Rubén Darío Aponte dijo que José Ciprián Hamburgo nació en Los Llanos de San Pedro de Macorís, el 19 de marzo de 1947, hijo del puertorriqueño Enrique Pio Taveras y la dominicana Bienvenida Hamburgo.
Por María Hernández
Locutores amigos del desaparecido maestro de la locución dominicana, Ciprián Hamburgo expresan la pena que les embarga por tan sentida pérdida.
Rubén Darío Aponte dijo que José Ciprián Hamburgo nació en Los Llanos de San Pedro de Macorís, el 19 de marzo de 1947, hijo del puertorriqueño Enrique Pio Taveras y la dominicana Bienvenida Hamburgo. Tuvo 15 hijos, 19 nietos y una biznieta, como lo reseña en su libro “Historia de la Locución Dominicana”, en entrevista concedida en el año 2011.
Comenzó a trabajar desde muy joven con programas románticos en emisoras como Radio Reloj de Emisoras Unidas, Radio Quisqueya, Mi Radio, Radio Tricolor, Radio Guarachita (1969), La Voz del Trópico, Radio Renuevo, La Voz Cristocéntrica, Radio Revelación en América y Radio Amanecer.
Simón Díaz: “Ciprián fue un estupendo amigo, colaborador, buen padre de familia y más que todo, nunca fue conflictivo, para todo tenía un chiste. Lo conocí mientras él trabajaba en Radio Guarachita y yo en Radio Tricolor comenzando la década del 70. Respetuoso al máximo. La barriada de San Carlos lo estimaba mucho porque era un facilitador de problemas”.
Ercilio Velóz Burgos: “Conocí a Ciprián en 1970, un hombre mayúsculamente inquieto. Fue miembro de la Asociación de Productores de Programas de Radio y Televisión. De buen hablar, buen consejero a los demás. Entregado al servicio, siempre estuvo a mi lado orientándome cuando estuve en la presidencia del Círculo de Locutores. Un buen profesor, estudioso, gran profesional de la palabra hablada. Nunca criticó a nadie, consejero en muchos aspectos.
Jenchy Suero: Después que abrazó el evangelio se dedicó a la locución evangélica. Pasó a ser director de las primeras emisoras cristianas. Tenía amplio conocimiento de electrónica y le arreglaba los equipos de los locutores. Escuchaba a los locutores y los corregía, oía radio para eso y si no te veía te llamaba. Era miembro de la Academia Dominicana de la Lengua, le fueron a llevar la membresía a su casa, que por favor aceptara, que era un honor para la academia que él fuera miembro de esa institución. Tenía autoridad y el derecho de corregirnos y enseñarnos a todos. Maestro en todas las escuelas de locución: Escuela Nacional de Locución Otto Rivera, Escuela Evangélica de Locución ESDRA, Escuela de Locución y Comunicación General (EDOCO), Escuela Dominicana de Locución. Hay una escuela de locución que lleva su nombre en la Universidad Evangélica Dominicana. Fue jurado de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía. Cuatro de sus hijos fueron locutores, al igual que una esposa.
Norma Santana: “Trabajó en la emisora de mi papá HI5K- Emisoras Unidas del doctor Pedro Julio Santana. Muy agradecida de Ciprián porque fue el único que estuvo junto a mi padre hasta la hora de su muerte. Un ser humano sensible y agradable.
Claudio De León: “Lo escuchaba en Radio Guarachita mientras yo estaba en Radio Tricolor. Era uno de los buenos locutores que tenía la radio en esa época. En lo personal, muy agradable, siempre. Gran consejero y amigo”.
Teodora Castro: Un ser humano extraordinario, súper inteligente. Aprendí mucho de él cultura general, aprendí a hablar con él. Jocoso, con un sentido de la vida muy amplio; un poder para recordar nombres. He perdido un gran ser humano, un gran maestro. Me siento muy triste.
El maestro Ciprián Hamburgo, sorprendido por un infarto mientras se encontraba en su residencia en el sector San Carlos del Distrito Nacional, estaba acostado y con un celular en las manos cuando fue hallado por las autoridades y familiares, luego de 3 días. Fue sepultado este domingo 15 en el Panteón de los Locutores, en el cementerio Cristo Redentor.
