SANTIAGO.- La imposibilidad que tiene la Alcaldía de esta ciudad para cumplir con sus compromisos económicos con suplidores y los empleados de la institución, ha provocado que en estos momentos acumule un déficit que sobrepasa los 53 millones de pesos.
Así lo informó este lunes el concejal Domingo Ureña, del Partido de Acción Liberal (PAL) quien dijo que de esa suma 33 millones corresponden a la falta de disponibilidad de fondos en sus libros, mientras que otros 20 son por concepto de la emisión de cheques sin fondos, especialmente en perjuicio de los servidores municipales.
Precisó Ureña que, mientras muchos empleados del cabildo no han podido canjear los cheques correspondientes al pago de mayo pasado “el alcalde Gilberto Serulle avanza en la construcción de cuatro edificios, donde supuestamente alojará a familias que viven en extrema pobreza”.
Ese proyecto habitacional, de acuerdo con Ureña, originalmente fue anunciado por un costo de 13 millones de pesos, pero que todo hace indicar que al final el cabildo habrá gastado 25 millones.
Se quejó el concejal que mientras el alcalde gasta esa cantidad de dinero en esa obra, que se levanta en el lugar conocido como Hoyo de Julia y justo detrás de una planta envasadora de gas “se deja de cumplir con lo estipulado en el presupuesto municipal, especialmente en la realización de obras para beneficio de la mayoría”.
De acuerdo a los datos ofrecidos por Ureña, el déficit económico que afecta a la Alcaldía tiene su origen en lo que definió como “pésimo ejercicio administrativo” porque “se gastan mensualmente 30 millones de pesos en combustibles, casi 39 en pago de nómina y 22 millones en gastos de transportación”.
Puntualizó que mientras los gastos en sentido general se han disparado de manera considerable, al cabildo solo ingresan cada mes alrededor de 120 millones, el 90 por ciento de los cuales se gastan en esos renglones, por lo que el 10 por ciento restante no alcanza para las demás obligaciones.
Domingo Ureña dijo lamentar que, mientras persiste esa situación económica en el cabildo, la unidad de la Cámara de Cuentas que de manera permanente funciona en el edificio municipal “no ha podido controlar los desaciertos de las acciones que comete la Alcaldía que encabeza Gilberto Serulle”.
