<b>Moscú, 7 abr (PL) El canciller ruso, Serguei Lavrov, calificó hoy de inadmisible el uso de la fuerza por las autoridades ucranianas en respuesta a las demandas de la población del sureste de ese país y para sofocar la resistencia en las regiones.</b>
Lavrov tachó de inaceptable la aplicación de medidas de fuerza ante lo que calificó de demandas legítimas, durante una conversación telefónica este lunes con su par ucraniano, Andrei Deschitsa.
El ministro, según una nota de la cancillería, llamó al gobierno de Kiev a adoptar medidas tendientes a un diálogo nacional con la participación de todas las fuerzas políticas y de las regiones de Ucrania.
Rusia insistió en la voluntad de coadyuvar al proceso de reforma constitucional en ese país que refleje los intereses del amplio espectro regional, con la fórmula del federalismo como alternativa a la desintegración de esa nación y de solución a la profunda crisis política.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Asuntos Exteriores llamó a Ucrania a cesar de inmediato los planes militares, que conducirán a un estallido de la guerra civil, según una nota oficial.
Refiere la cancillería informaciones acerca de la movilización hacia el este ucraniano, y en particular a Donetsk, de divisiones de tropas de interior y de la Guardia Nacional, con participación de combatientes armados de la organización fascista Sector Derecho.
Señala el texto que alarma también el hecho de que en la operación están implicados cerca de 150 asesores norteamericanos (mercenarios) de la organización privada Greystone, disfrazados de combatientes de las tropas especiales ucranianas Sokol.
Reitera el comunicado, de otro lado, que Ucrania seguirá confrontando problemas y dificultades si el gobierno de Kiev afronta de manera irresponsable los destinos del país.
Moscú pidió igualmente que se deje de acusar a Rusia por esos problemas y de la crisis interna ucraniana.jf/oda