<b>SANTO DOMINGO.- El presidente
Danilo Medina encara un momento complicado derivado de la sentencia 168-13, que
lo ha obligado a distraer tiempo y recursos de su diplomacia y a nivel
nacional.</b>
No solo tiene la presión de
bloque de naciones, organismos multilaterales, sino que en el país, grupos
ultranacionalistas lo presionan, incluso boicotean sus iniciativas dirigidas a
sacar a República Dominicana del embarazosa situación en el plano
internacional.
La sentencia emitida por el
Tribunal Constitucional ordena una revisión de los casos de nacimientos de
hijos de extranjeros en República Dominicana desde el 1929 al 2010, afecta
mayormente a dominicanos de origen haitiano.
El dictamen ha creado revuelo en
el mundo que ha reaccionado cuestionándola como violatoria de los derechos humanos.
El propio presidente Medina, días después de dictada la sentencia recibió un
grupo de los afectados y mostró su solidaridad con ellos.
Para subsanar el problema, el
presidente Medina se ha comprometido con la comunidad internacional con enviar
al Congreso Nacional un proyecto de naturalización, pero éste mantiene dividido
a los mismos comisionados de concebirlo.
El asunto es que para el sector
ultranacionalista, muchos de ellos en posiciones importantes en la comisión,
todo hijo de haitiano que haya nacido en República Dominicana no es dominicano,
sino haitiano, aunque estos nunca hayan pisado territorio de Haití.
Entre estos grupos los hay de desahogos radicales, que consideran traidor a la patria a quienes comulguen idean distintas a la de ellos y contra quienes pregonan la muerte; incluso, han llegado a advertir un posible golpe de Estado si el presidente Medina no acata la sentencia en los términos en que ellos lo plantean.
En ese
contexto, el presidente Medina ha sido colocado en una situación compleja, obligándolo
a salir del Palacio Nacional a hacer consultas, la primera de ella a su compañero
de partido y ex presidente de la República, doctor Leonel Fernández.
El mandatario sostuvo una reunión
de este lunes con el presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y
ex primer mandatario, Leonel Fernández, por espacio de una hora en la Fundación
Global Democracia y Desarrollo (Funglode).
"He comenzado a consultar para el proyecto de Naturalización que estamos
preparando y que enviaremos al Congreso Nacional", dijo Medina a su salida
de Funglode donde llegó próximo a la 1:00 de la tarde.
Sin embargo, esa visita no le
será suficiente, pues el mandatario habrá de acudir ante el arzobispo de Santo
Domingo, Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, tenido para el sector que
apoya la sentencia como el personaje que
tiene la última palabra y habrá de entenderse con el sector que representa la
Fuerza Nacional Progresista y una cola de ultranacionalistas que estiman que los dominicanos haitianos deben ser sacados del país.
POSTURA INCONSTITUCIONAL
Sin embargo, la negación de la nacionalidad dominicana de los hijos inmigrantes haitianos nacidos en República Dominicana es considerada como inconstitucional por diversos sectores a la luz de la Constitución de la República vigente.
En su acápite 2 del articulo 18, la Constitución vigente establece que son dominicanos, quienes gocen de la nacionalidad dominicana antes de la entrada en vigencia de esta Constitución.