<b>SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El cantante español José Montoro desde niño es un aficionado a la música y cree que sin ella le sería imposible vivir; para este valenciano la música es su vicio.</b>
Compone canciones y las canta, además, toca la guitarra, y hasta cualquier instrumento que lo dejen, responde cuando se le pregunta sobre su especialidad en el campo musical.
Está de visita en República Dominicana, donde sostiene una relación más cercana con el merengue y la bachata, dos ritmos populares en este país sembrado en el centro del Caribe“No descarto experimentar con estos ritmos algún día” comenta, aunque reconoce que por el momento lo suyo es el rock netamente europeo.
Dice que le gustaría que su música sea venerada en este continente como lo han sido las de Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat, Julio Iglesias, Víctor Manuel, Ana Belén y otras grandes figuras del canto español.
De paso, Montoro no deja de expresar su admiración por la musicalidad del dominicano. Sabía de Juan Luis Guerra, de amplia acogida de la música del dominicano en España y el mundo; así como de Anthony Romeo Santos, también un renombrado artista nacido en Nueva York, hijos de padre y madre dominicanos. Y habla con igual agrado del colombiano Juanes.
“Llegará el momento en que trabaje mi música pensando en América Latina” dice Montoro entrevistado en compañía de la artista Sandra Polop.
Es obvio que como habla de República Dominicana, y del lujo que es Bávaro, Montoro va quedando cautivado con América Latina, probablemente como quedaron sus compatriotas que siglos atrás descubrieron este continente.
Estamos ante un artista precoz. A los diez años Montoro era vocalista y guitarrista de una orquesta llamada La Tribu, grupo del que además era el director musical.
Luego formó parte del grupo Marabú, con el que lanzó el disco “Solo polvo”. El chico es de Valencia, como la cantante Sandra Polop, con quien se presentará en mayo en el IFA Villas Bávaro Resort & Spa, al este de República Dominicana, luego de un show anterior de gran acogida en ese mismo lugar.
Un orgullo suyo es haber sido es seleccionado por el equipo de fútbol como el compositor oficial del club. El himno para la afición es de su autoría, así como la nueva sinfonía para la radio del equipo.
“Esa para mi es una distinción y un orgullo” expresa, mientras se acomoda la guitarra para mostrar sus dotes de cantante, que son excelentes.
Montoro no deja de reconocer que su vocación primaria es componer canciones, pero que de un tiempo acá ha entendido que debe combinar ambas cosas. Ha estudiado canto, aunque como guitarrista es empírico, pero la sabe ejecutar como todo un profesional.