
El señor de los tormentos
Despiadados y
groseros son los ataques que permanentemente se vierten sobre el líder y
presidente del Partido de la Liberación Dominicana. Bestial y desconsiderada es
la campaña de descredito que de manera sistemática y sostenida se desarrolla en
contra de Leonel Fernández.
Injusta e
irrespetuosa es la actitud que asumen los sectores políticos que han sido
derrotados por el PLD y el Bloque Progresista en los últimos cinco procesos electorales y que actualmente ven
diezmadas sus posibilidades de salir gananciosos en los comicios del año 2016.
Irresponsables e
infundadas son las acusaciones que se le imputan al más brillante y exitoso
político dominicano de los últimos veinticinco años, toda vez, que los
promotores de la referida campaña no han
podido presentar una sola prueba que sustente sus desafortunados propósitos.
Es oportuno
recordar que esos grupos que adversan de manera virulenta a Leonel, al PLD y al
Bloque Progresista, apostaron al triunfo de Hipólito Mejía en las elecciones
del 2012, alrededor del cual se nuclearon desde que las encuestas lo situaban
por encima del 60 %.
Desde que el líder
del PLD hizo entrega del poder a Danilo Medina en agosto del año 2012, esa
caverna politiquera enquistada en las elites pepehachistas ha hecho de todo
para socavar y debilitar la imagen personal y el liderazgo político del próximo
presidente de la Republica Dominicana.
Uno que otro
peledeísta ha cometido el error de hacerse eco de esas falsas acusaciones y
hasta algunos aliados del PLD y Leonel en determinados momentos han
asumido, equivocados y confundidos, el
manido discurso de esa claque opositora.
El alto grado de prudencia
y tolerancia de Leonel Fernández, combinado
con el uso adecuado y oportuno de su inteligencia política, le ha
permitido resistir estoicamente la campaña de denuestos puesta en marcha con el
único objetivo de eliminarlo políticamente e impedir su vuelta al poder en el 16.
Por suerte, todo
cuanto se podía decir de él se dijo y es pertinente afirmar que la tormenta ya
pasó. Algunos analistas son de opinión que los detractores del líder del PLD y
el Bloque Progresista se desesperaron al iniciar tan precozmente esa despiadada
y grosera campaña de descredito, “porque no tendrán nada nuevo que enrostrarle
cuando la campaña electoral del 16 esté en sus buenas”.
La división que
afecta al PRD y su incapacidad para estructurar un proyecto opositor con
vocación de poder, genera angustia y desesperación en los sectores más oscuros
de esa formación política que consideran a Leonel “El Señor de los Tormentos”.
Santiago Rodríguez, R. D.
10 de febrero del año 2014.