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Santo
Domingo,- El dirigente del Partido de la Liberación Dominicana Franklin Almeyda
Rancier dijo que la forma en que se deben celebrar las primarias abiertas de
los partidos políticos es lo que ha creado mayor divergencia en el Comité
Político, para ponerse de acuerdo con la Ley de Partidos.</b>
Almeyda
Rancier dijo que en con respeto a la citada ley no solo el Presidente Danilo
Medina y el presidente del Partido Leonel Fernández tienen puntos de vistas
distintos, sino otros miembros de ese organismo.
El dirigente
peledeista puso como ejemplo el caso del doctor Euclides Gutiérrez Feliz quien
se opone radicalmente a la aprobación de dicha legislación al considerarla un
disparate que en democracias avanzadas como en Europa no se implementa.
Entrevistado
por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA que cada domingo se difunde
por Telesistema Canal 11, el ex ministro de Interior dijo que en su caso
particular favorece el conocimiento y aprobación de dicha ley.
Adelantó que
en la próxima reunión que celebre el Comité Político planteará que se retome la
discusión de la ley de Partidos Políticos, a la vez que recordó que una
comisión formada para ese particular, a la cual él pertenece, ya tiene el
estudio prácticamente concluido.
“Pero la
principal diferencia que tenemos en el Comité Político es con respeto a la
celebración de las primarias de los partidos, ya que unos favorecen que sean
abiertas, y otros entre los que me encuentro yo entendemos que deben ser
cerradas”, reiteró Franklin Almeyda.
Explicó que
con la celebración de primarias abiertas se corre el riesgo de que militantes
de otros partidos quieran imponer los candidatos de una organización
determinada.
Sin embargo
aclaró que en las discusiones de los temas que trata el Comité Político del PLD
siempre se busca que todo el mundo esté de acuerdo para que no haya la
necesidad de someterlo a votación.
Almeyda
Rancier sostuvo que aunque está de acuerdo en que se apruebe la Ley de Partidos
Políticos, aclaró que eso no implica que muchas de las cosas que se producen a
lo interno de esas organizaciones se van a corregir totalmente con esa norma
jurídica.
Asegura que Leonel y Danilo nunca pondrán en juego unidad
PLD
El doctor
Franklin Almeyda Rancier descartó que, como consecuencias de los resultados del
Octavo Congreso Norge Botello, se puede producir un distanciamiento entre el
presidente Danilo Medina y el presidente del partido Leonel Fernández que puede
poner en riesgo la unidad del PLD.
Franklin
reconoció que Medina y Fernández puedan tener estilo y forma distinta del
proceso político, sin embargo aclaró que en cuanto al proyecto de nación que
enarbola el Partido de la Liberación Dominicana tienen unidad de criterio.
Explicó que
la inteligencia de ambos líderes es lo suficientemente amplia para darse cuenta
que un posible enfrentamiento entre ambos pondría en peligro el futuro del PLD.
Destacó la
calidad de los nuevos integrantes del Comité Político, aunque reconoció que la
mayoría de los que no obtuvieron los votos requeridos para llegar a ese
organismo tienen méritos suficientes para pertenecer al mismo.
Dijo que en
sentido general el proceso de escogencia de los nuevos integrantes del Comité
Central fue bueno, no obstante dice que hay cosas que se deben mejorar y
corregir de cara a nuevos eventos similares.
Franklin
Almeyda dijo que el hecho de que la mayoría de los miembros del Comité Central
y del Comité Político que se escogieron son sindicados como seguidores del
presidente Danilo Medina, eso demuestra que el PLD le reconoció el trabajo
realizado antes, y durante la campaña a favor del actual mandatario.
Sin embargo
advirtió que en muchas ocasiones se dan casos de militantes y dirigentes que se
agrupan y dicen pertenecer a una corriente supuestamente encabezada por un
determinado líder que no necesariamente es así.
En tal
sentido dijo que eso hay que analizarlo ya que en el PLD no se puede permitir
las tendencias grupales, ya que eso sí sería dañino para la organización, y
solo para eso basta con ver el ejemplo que se vive en el Partido Revolucionario
Dominicano, donde la violencia es el norte de actuación de los bandos que se
disputan el control de esa entidad política.