5 DE FEBRERO 2013.-El comité central del partido de la Liberación Dominicana
(PLD) se reúne este miércoles para seleccionar a los integrantes
complementarios del comité político de ese partido que lleva tres periodos
consecutivos gobernando la República Dominicana.
¿Pero qué es lo que está en juego en esta sesión? Se trata
de organismo de cogobierno, que es lo que en realidad ha sido el comité
político del PLD desde que esa organización se inició en el gobierno en las
elecciones en el 1996.
Tras tres administraciones, el ex presidente Leonel
Fernández se erigió en el factor dominante en esa estructura. Lidió con los
intereses y ambiciones de sus integrantes, dio a cada quien su necesidad y a
cada cual según su capacidad. Cada integrante obtuvo el poder suficiente para
que se sintieran participe reales de sus tres administraciones.
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En palabras sencillas, Fernández gobernó con ellos, y eso
hizo que en la estructura peledeístas comenzara a entenderse el valor que tiene
ser miembro del comité central y mejor aun, serlo del comité político, una
estructura que capaz de incidir en toda las decisiones del Estado.</b></font></i>
Pero hoy hay algo más que eso. Probablemente se reedefina el
polo de poder interno con que contaba el ex presidente Fernández y se reedirecciones hacia el presidente
Danilo Medina, cuyas fuerzas internas trabajaron para darle una mayoría cómoda
en el comité central para que logre luego una mayoría en ese órgano de cogobierno
que es comité político.
Es probable que el presidente Medina sea quien más sep de
la importancia que tiene para un presidente de la República de su partido el
tener el control del principal órgano ejecutivo del mismo, pues cuando le tocó
lidiar desde abaj ante el entonces presidente Fernández, la correlación de las
fuerzas internas es posible que se corrieran hacia donde estaba el poder.
Y como hombre de partido, Medina, sabe calibrar la
importancia de ese órgano ejecutivo, el seno del cual requiere una matrícula más confiable a
sus planes políticos y de gobierno, entre los cuales debe haberlo en dirección,
sino contrarias, paralelas a las del presidente Fernández.
Para el ex gobernante Fernández el contexto político interno
no deja de ser complejo. Por un lado, tiene ante si a un gobernante con amplio
apoyo de la opinión pública que al mismo tiempo empuja por más control en el
PLD, lo que significa menos poder interno para el ex mandatario.
A ello se agrega que en el mismo organismo político hay al
menos cinco aspirantes a la presidencia de la República: Reinaldo Pared Pérez,
Francisco Javier García, Temistocles Montás, José Tomás Pérez y Radhamés
Segura. Los cuatro, que al menos sospechan que el ex presidente Fernández
aspira, no verían mal ver disminuir la influencia interna de este para ver así
se abren paso.
Entre ellos lo habrá aliados coyunturales de Medina en ese
organismo, toda vez que el gobernante no puede reelegirse y requeriría, de cara
a los comicios del 2016 una estructura interna que lo exprese electoralmente,
ya sea para ganar las primarias, o en último caso, para negociar con quien se
supone es el candidato natural del PLD, el ex presidente Leonel Fernández,
quien tiene en contra, además, la crisis del PRD, que infla la tesis en el
partido morado de que cualquiera de los candidatos se gana y que Leonel
Fernández debe permitir que otros tengan
su oportunidad. Temo Montás, subestimado fuera del PLD, ha convencido
internamente a mucho de que debe ser así, aunque no sea el beneficiado de sus
arengas.
A Fernández le queda como recurso su poder de convencimiento
que tiene fuera del PLD, entre los aliados de ese partido y sectores de la
población que han hecho de él un mito. De todo modo, el momento de difícil para
su liderazgo y habrá de ser cauteloso en cada decisión que adopte en el futuro
inmediato.