4 de febrero de 2014 (<span style="background-color: #FFFFFF; color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: 13px;"> </span><span style="background-color: #FFFFFF; color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: 13px;">LaRouchePAC).-</span> El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, empezó su discurso ayer en la Conferencia sobre Seguridad en Munich, enfatizando la necesidad de evitar que se repita la tragedia de una guerra mundial. Sus comentarios se produjeron en el 70 aniversario de la Batalla de Stalingrado. A continuación sus observaciones:
"Es imposible pasar por alto el simbolismo de la fecha de la reunión de hoy. Hace 70 años concluyó una de las batallas más difíciles, sangrientas y cruciales de la Segunda Guerra Mundial, la batalla de Stalingrado. Cientos de miles de mis compatriotas que dieron su vida por esta victoria en las riberas del río Volga estaban defendiendo no solo la patria, sino que estaban también luchando para alcanzar una paz universal, así como lo estaban haciendo todos nuestros aliados.
"Los esfuerzos diplomáticos también estaban todos dirigidos al propósito de no permitir que se repitiera la tragedia de una guerra mundial. Estos dieron por resultado la creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Sin embargo, un poco después la guerra fría trazó las líneas divisorias en Europa, aplazando por mucho tiempo las oportunidades de construir un sistema de seguridad colectiva, como está plasmado en la Carta de la ONU.
"Menciono esto, no para provocar una oleada de búsqueda de culpables. No es propio de los políticos dignos agitar el pasado. Como lo enfatizó el Presidente ruso Vladimir Putin en su carta de diciembre a la Asamblea Federal, Rusia solo ve hacia adelante, solo mira hacia el futuro. Esa es la razón por la cual nosotros consideramos que la importancia de nuestra participación en la conferencia de Munich es, por sobre todo, reside en tratar de encontrar un enfoque común para construir una comunidad de seguridad con base en una auténtica colaboración. Este es el mismo objetivo que plantearon los líderes de los países euroatlánticos en las cumbres de la OSCE del 2010 en Astana y en el Consejo Rusia OTAN en Lisboa.
"Ciertamente, sería un error afirmar que no se ha hecho nada en lo absoluto para lograr este noble objetivo. Rusia y EUA concluyeron el START, y se está desarrollando una cooperación multilateral para combatir el terrorismo, los narconegocios, la piratería, las amenazas provenientes de Afganistán. Se proclamó oficialmente el rechazo a la sicología de la era de la guerra fría. Rusia y los miembros de la OTAN declararon que ya no se ven como enemigos.
"Sin embargo, no estamos aquí para repartirnos mutuos elogios y felicitaciones, sino para comprender el modo en que necesitamos coordinarnos para resolver exitosamente el resto de los problemas. Con esto en perspectiva, todos tenemos que admitir que, no de palabra sino de obra, estamos todavía muy lejos de una verdadera arquitectura colectiva euroatlántica, que esté basada en sólidos fundamentos legales internacionales. Todavía hoy existe una tendencia a construir relaciones sobre asuntos político-militares en Europa no en base a los principios proclamados en la OSCE y la NRC, sino en el avance de la estructura de seguridad con centro en la OTAN como única opción.
"Consideramos que dicho enfoque de bloques cerrados es inútil y difícil de imaginar en la ayuda de consideraciones racionales y objetivas: difícilmente se aplica al mejoramiento de relaciones políticas en el mundo global actual, donde compartimos las amenazas. Es tiempo de adoptar una perspectiva más amplia y abarcadora a todo el complejo de relaciones en el euroatlántico que defina la identidad de los enfoques y el resto de las discrepancias entre nosotros, incluyendo la relativa a las situaciones conflictivas en otras partes del mundo que influyen en nuestra seguridad mutua".
Lavrov denuncia el apoyo de la UE al derramamiento de sangre en Ucrania y Siria
Moscú no entiende porqué políticos prominentes de Europa han preferido no denunciar la toma por la fuerza de edificios públicos en Ucrania y los ataques en contra de la policía, que definitivamente no tiene nada que ver con la "democracia", dijo el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia Sergey Lavrov al hablar esta mañana en la Conferencia sobre Seguridad en Munich.
"¿Por qué nadie está condenando a quienes se han apoderado por la fuerza de edificios públicos, atacado fuerzas policiales y gritan consignas racistas y antisemitas? ¿Por qué los políticos europeos prominentes, por el contrario, están alentando estos movimientos en cuestión, a pesar de que en sus propios países inmediatamente reprimen cualquier intrusión en el cumplimiento de la ley?" dijo Lavrov. "¿Cómo reaccionaría la Unión Europea (UE) si el gobierno ruso apoyara abiertamente los disturbios callejeros en Londres, Paris o Hamburgo, y enviara sus ministros a estas ciudades a apoyar a los manifestantes?" se preguntó.
Además, Lavrov destacó que en Siria, aunque hay algunos que están tratando de combatir las organizaciones terroristas Frente al-Nusra y Estado Islámico de Iraq y el Levante (ISIL por siglas en inglés), mediante el establecimiento de una nueva asociación llamada el Frente Islámico, los grupos que conforman el Frente Islámico son similares a aquellos de los grupos terroristas. Por lo menos uno de ellos estuvo involucrado, junto con el Frente al-Nursa, en la masacre de Adra en Siria, en donde fueron asesinados docenas de cristianos, drusos y otras minorías, agregó. Los militantes migran entre el Frente Islámico, Frente al-Nusra, el Estado Islámico de Iraq y el Levante dependiendo de quien paga mejor. Por lo tanto Rusia tiene sus graves dudas sobre que el Frente Islámico pudiera servir como una alternativa al terrorismo, dijo Lavrov.
Estas acusaciones fueron los párrafos más duros pronunciados en el discurso que en general fue diplomático y reservado, donde hizo llamados a Occidente a que contribuya con las instituciones de Rusia para trabajar constructivamente con y no en contra de Rusia, tales como las reuniones sobre Siria, Ginebra II, o la propuesta rusa para establecer la cooperación entre la parte euroatlántica de Europa y la parte euroasiática, para el 2020.
Otro párrafo con un tono duro fue la respuesta de Lavrov a las acusaciones del Secretario General de la OTAN, temprano ese mismo día, Anders Fogh Rasmussen, quien acusó a Rusia de tener un enfoque destructivo sobre la defensa antimisilística y la expansión de la OTAN (el programa de "colaboración" de la era postsoviética). Lavrov dijo que el escudo antimisilístico construido en Europa Oriental, al ser parte integral de las fuerzas estratégicas de EU, era ofensivo y que por lo tanto no se podía esperar que Rusia lo aplaudiera. Es importante mencionar que Lavrov le urgió a Occidente, en particular a los europeos, a que aprendan finalmente la lección sobre las causas que ocasionaron el estallido de las dos guerras mundiales, y se enfocaran en la cooperación en vez de la confrontación.