<b>Ariel Sharon fue un combatiente de primera fila de la causa israelí en
el Medio Oriente, pero su batalla más prolongada fue con la muerte. Este sábado
acaba de fallecer a los 85 años, después de permanecer 8 en estado vegetativo.</b>
En el último año había registrado un sobrepeso y elevado colesterol y
más reciente fallos renales, incluida una infección sanguínea. Su muerte se
produjo en el hopsputal de Tel Hashomer.
La comida era su debilidad. En diciembre del 2015 sufrió un infarto
cerebral tipificado como leve y sus médicos le aconsejaron cambiar sus hábitos
alimenticios. Aunque disfrutaba el caviar, era un devoto de la hamburguesas.
Dicen que hizo poco caso a las recomendaciones médicas.
El infarto que lo postró en la cama lo padeció en enero del 2006, que lo
dejó en coma todos los años siguientes hasta su muerte este sábado. En 2010 el
político fue trasladado del hospital Sheba de Tel Hashomer, a las afueras de
Tel Aviv, a su rancho de Havat Shikmin, en el desierto
del Negev, donde ha pasado una buena parte de los últimos años.
El ex primer ministro,
nacido en Kfar Malal en 1928, cuando la Palestina histórica estaba bajo mandado
británico. Lo definen como un fiero general con gran experiencia en la
península del Sinaí y a quien se le atribuyen grandes éxitos estratégicos que
permitieron a Israel ganar la guerra contra Egipto y Siria en 1973, la
denominada guerra de Yom Kipur.
Fue elegido primer
ministro en representación del partido Likud en 2001. Ocupó el cargo hasta que
sufrió el infarto cerebral en 2006, después de haber fundado el partido
centrista Kadima, que, ausente él, ganó unas elecciones pero se debilitó
notablemente con los años hasta caer en la mera testimonialidad.