<b>7 DE ENERO 2014.-Unos 26 estados de Estados Unidos esperan una caída histórica en la temperatura que combinada con los fuertes vientos, registrará una sensación térmica de hasta 50 grados centígrados en algunos casos y que mantiene en total alarma a las autoridades.</b>
Unos 140 millones de personas están bajo la amenaza del fenómeno que ha obligado a cancelar 4 mil vuelos, con más de 9 mil retrasos, y provocado miles de cortes del servicio eléctrico y más de una decena de fallecidos.
Las autoridades intentan convencer a los habitantes de los estados bajo peligro que permanezcan en sus hogares, pues cuando la temperatura desciende a 25 bajo cero, la piel se congela en cuestión de minutos y la hipotermia no tarda más en llegar. La extrema temperatura ha obligado a proteger incluso a animales como los osos polares y los pingüinos de los zoos en ciudades como Chicago.
Las autoridades están recomendando llevar manoplas en lugar de guantes, no permanecer en la calle mojados y, si sus circunstancias se lo permiten, no pisar la calle de ningún modo.
La ola de frío es provocada por vórtice polar’, que alcanzará su apogeo entre la noche del martes y el miércoles, cuando las temperaturas recuperarán los niveles normales de esta época, e incluso podrían subir más de lo normal para enero durante el fin de semana.
Un ‘vórtice polar’ es un ciclón de aire extremadamente frío situado normalmente en el norte de Canadá, pero que estos días se ha desplazado hacia el sur acompañado de fuertes ráfagas de viento.
Una de las ciudades más afectadas es Nueva York, que el lunes tuvo temperaturas casi otoñales, pero según reporta el Diario La Prensa, ha despertado este martes con una bofetada de brío.de la que se espera una una bajada en las temperaturas de casi 50 °F (10 °C) en sólo 24 horas.
Y eso no es lo peor, establece el diario, ya que el gélido viento puede llegar a provocar una sensación térmica de – 23 °F (-30 °C), el frío más intenso que se ha sentido en Nueva York en dos décadas, según el portal meteorológico AccuWeather.
Tal es la situación esperada que el gobierno estatal abrió desde el lunes a las 8 p.m. el centro de operaciones de emergencia para monitorizar la situación, que se recrudecerá especialmente en el norte y oeste del estado, donde se esperan 36 pulgadas de nieve y ráfagas de viento helado de hasta -40 °F (-40 °C).
El gobernador Andrew Cuomo anunció por ello ayer el cierre de algunas carreteras como medida de precaución, como la New York State Thruway entre la salida 55 (West Seneca) y la salida 61 (Shortmand Road).
En la Ciudad no se prevén precipitaciones, de hecho se mantendrá todo el día soleado, pero se advierte a conductores y peatones que tengan especial cuidado con el hielo que se espera se acumule en calzadas y aceras por la lluvia y nieve de los últimos días, indica el diario La Prensa.