<b>El doctor Tirso Mejía Ricart, quien encabeza uno de los equipos que aspiran a dirigir la Academia de Ciencias de la República Dominicana, afirmó que las elecciones del próximo 30 de noviembre, constituyen una oportunidad excepcional para hacer que esa entidad sea beneficiaria del trabajo colectivo de muchos científicos dispuestos a contribuir con el avance de la ciencia, la tecnología y los altos estudios en el país.</b>
El conocido hombre público entiende que elección de nuevas autoridades en la Academia “es una ocasión propicia para debatir las ideas y procedimientos que deben regir esa institución en los próximos años, que garantice a las sociedad dominicana participación plural al margen de ideologías y el partidarismo en la defensa de los intereses nacionales que debe caracterizar la próxima gestión de esa entidad”.
“Para garantizar la plena disposición para realizar el trabajo que necesita la Academia al margen de todo interés personal están figuras tales como Bernardo Defilló; Roberto Cassá, José Joaquín Puello, Andrés L. Mateo, Nelson Moreno Ceballos, José Casanova, Osiris De León, Lusitania Martínez, Fernando Pellerano, Álvaro Nadal Pastor, César Mella, Danilo de los Santos, Carlos Andújar, Darío Tejeda y Héctor Dotel, así como muchos otros que nos acompañan”, apunta Mejía Ricart.
“Respetando a distinguidos y meritorios colegas que participan en la otra plancha que terciará en dicho certamen, agrega el intelectual, la plancha número 1 que me honro en presidir, está integrada por personas cuya formación, producción intelectual, honradez acrisolada y entrega demostrada a las lides científicas, profesionales y cívicas , garantizan un ejercicio innovador, proactivo e independiente de las funciones a su cargo, libres del burocratismo, las prácticas clientelares y el patrimonialismo que desgraciadamente afectan a gran parte de las instituciones dominicanas y que los académicos no merecen”.
Exhorta a todos los miembros de número de la Academia, que hagan el esfuerzo de asistir personalmente a ejercer su derecho al voto secreto, de acuerdo a sus convicciones, salvo causas de fuerza mayor, aunque explica que algunos casos se podrá votar con poder a través de otro académico.
“De esa manera la Academia de Ciencias se verá fortalecida y la voluntad de los académicos expresada democráticamente”, indica Mejía Ricart, quien es doctor en Medicina, licenciado en filosofía y letras, licenciado en Psicología, técnico en estadística, planificador educativo y autor de diversas obras sobres temas científicos y académicos.
Al convocar a los miembros de la Academia de Ciencias a participar en las elecciones del 30 de noviembre, Mejía Ricart estima que “solo una institución abierta a todos, realmente dedicada a la investigación y a la publicación de obras científicas, libre de controles individuales o grupales, dedicada a ayudar en la solución de los grandes problemas nacionales; con incidencia nacional e internacional, y con mayor presencia en el territorio nacional e internacional, podrá cumplir sus tareas trascendentes”.