<b>SANTIAGO.- Rumai, el haitiano residente aquí que se ha internacionalizado por su interpretación del tema “Palito de coco”, irrumpió ayer en el estadio Cibao, mientras se desarrollaba el juego entre las Águilas y las Estrellas Orientales y, al interpretar el tema, causó una algarabía que hasta el reinicio del partido fue necesario suspender, hasta tanto terminara su “actuación artística”.</b>
El estribillo de “saludo amigá, saludo amigó” retumbó por todos los rincones del parque deportivo y provocó la casi paralización de las acciones que normalmente se producen en un juego de béisbol entre una entrada y otra.
Luciendo chaqueta y gorra de la novena cibaeña, el obrero nativo de la vecina nación, micrófono en manos subió al dogout del colectivo local y, tras enviar un saludo a la fanaticada del Cibao, comenzó a cantar su celebrado tema, provocando hilaridad entre los fanáticos presentes.
Su aparición en el escenario se produjo a mitad del sexto inning. Los árbitros estadounidenses que impartían justicia en el juego no entendían el motivo de la prolongada algarabía que provocaba la actuación de Rumai, porque hasta ese momento no habían escuchado el tema.
Sin embargo, al percatarse de que todos los fanáticos disfrutaban y cantaban con Rumai su “palito de coco”, se sumaron a la escucha del tema y el árbitro principal hasta decidió que este terminara su actuación, medida poco común cuando un artista canta en los parques de pelota del país.
Los peloteros y equipos técnicos de los dos equipos que accionaban en el juego también se sumaron en el disfrute de la presentación de “palito de Coco” y la mayoría de ellos salió al terreno de juego y no faltaron quienes, de diferentes maneras, bailaron el tema.
Al finalizar su improvisada actuación (la primera que ante un público masivo realiza) Rumai se despidió del público, que le respondió con un estruendoso y largo aplauso.
