WASHINGTON, Estados Unidos.-El presidente de Estados
Unidos, Barack Obama, ha calificado de acto cobarde el ataque en el cual se ha
confirmado la muerte de 12 personas, hecho ocurrido este lunes en una base
naval en Washington.
"No conocemos todavía
todos los hechos", afirmó Obama al comenzar una comparecencia ante los
medios, que había sido convocada para hacer balance de la marcha de la economía
estadounidense.
"Sabemos que numerosas
personas resultaron heridas y algunas han muerto", añadió.
"Ésta es otra matanza.
Todos conocemos los peligros del servicio en ultramar, pero ahora vemos los
peligros aquí", lamentó el gobernante.
Mientras
que las autoridades policiales han descrito la situación como preocupante porque
aun hay atacantes prófugos.
"Nuestra principal
preocupación ahora es que tenemos a otros dos posibles tiradores que no hemos
localizado en este momento", ha afirmado Lanier, según recoge el diario
'The Washington Post'.
La jefa de la Policía
Metropolitana de Washington ha descrito a uno de los tiradores como un hombre
blanco vestido con uniforme militar color caqui y boina y armado una pistola.
El otro sospechoso es un
hombre negro, de unos 50 años, con un uniforme de color verde oliva y con un
arma larga.
Las autoridades estadounidenses
han confirmado que en el tiroteo han muerto al menos siete personas, una de
ellas uno de los autores.
El fallecido llevaba una
pistola y un fusil, según han asegurado dos fuentes de las fuerzas de
seguridad.
Entre las víctimas figuran
dos mandos de la Policía, uno de ellos con dos disparos en una pierna.
La jefa de Medicina del
Centro Hospitalario Washington, Janis Orlowski, ha informado en rueda de prensa
de que tres de las víctimas del tiroteo están en estado crítico aunque pueden
hablar y están conscientes.
Otras dos víctimas tienen
heridas de menor gravedad. El centro médico ha indicado que no teme por la vida
de estas cinco víctimas.