<b>NAGUA.-Esteban Gómez tiene 66 años como artista y 73 de vida. De sus 12 hijos, siete aprendieron a tocar al menos un instrumento y sus más de 20 nietos van por el mismo camino. En su familia quizás ninguno pueda heredar riqueza monetaria o bienes cuantiosos, pero si de algo hay certeza es que “El rey de los palos” tiene quienes mantengan en alto su batuta.</b>
Esta peculiar familia ha hecho su nido en el barrio San José de Villa en Nagua, provincia María Trinidad Sánchez; su hogar es un rancho de madera donde se respira música por las cuatro esquinas. Esteban dice que ya se retiró, pero los instrumentos en su casa se encuentran primero que las sillas.
El patriarca Gómez aprendió a tocar instrumentos de percusión a los siete años y sus hijos, de manera autóctona, han repetido el patrón con ciertas mejorías. El más destacado es Elio de 29 años que se adueñó de un piano a los 23 y desde entonces no hay instrumentos al que no le saque melodía.
“Recuerdo que en el grupo en el que estaba había un acordeón y nadie sabia tocarlo. Un día lo agarre y comencé a tocar sin siquiera pensar que podía hacerlo… es un don que tenemos en esta familia”, relata.
Para mediados de los años 90 los hijos de “El Rey” formaron un conjunto típico de nombre “Star Band” con el que amenizaron muchas fiestas en toda la región nordeste, aunque no duro más de una bienal. Hoy cada uno vive en comunidades diferentes, pero todos hacen de la música, sino su oficio, por lo menos su pasatiempo ideal.
Sin embargo, con el nuevo siglo la batuta la han tomado los nietos; Jelson, por ejemplo, tiene 13 años y desde los 7 toca tambora y güira. Elio tiene pensado formar un grupo con los herederos, pero se siente desmotivado.
El problema en Nagua es que, pese a ser la cuna de una figura como Tatico Henríquez –uno de los más grandes compositores, músicos y cantantes típicos del país-, en la actualidad no hay una sola escuela de formación musical y la que había ya no funciona por descuido.
“Aquí hay miles de jóvenes artistas, gente muy talentosa que tiene que dedicarse a otra cosa, como yo, por la falta de oportunidades”, precisó Elio, maestro de Educación Física en una escuela municipal.
Con esa realidad se requiere de acciones contundentes, es por eso que el Ministerio de Cultura recién aprobó 13 proyectos culturales en Nagua para darle protagonismo a esa tradición musical que hoy descansa en el olvido.
En el marco de la segunda sesión de trabajo correspondiente a la Primera Convocatoria Nacional de Proyectos Culturales 2013, fueron aprobados a unanimidad 13 iniciativas culturales para las provincias María Trinidad Sánchez, Hermanas Mirabal, Duarte y Samaná.
Entre los proyectos aprobados en la sesión celebrada el sábado figuran el “Festival de la Música Típica Tatico Henríquez”, presentado por representantes del Consejo de Desarrollo Provincial; La Banda Municipal Juvenil de Música de Nagua”, presentado por el Ayuntamiento de Nagua y “La Faloria Consigna Secreta de los Trinitarios´´.
Tambien fueron aprobados las propuestas, “Apoyo Cultural a los Centros Educativos”, “Creación Centro Artesanal en Samaná”, “Educando con el Género Urbano”, “Creación Escuela de Arte Plásticas Teodore Chesereraux” en Samaná; “Un grupo Folclórico Artesanal de Samaná” y “Organización Primer Festival Folclórico Infantil” de San Francisco de Macorís.
De igual manera fueron aprobadas las propuestas “El proyecto denominado Lectura Animada” presentado por una representación del Grupo Experimental de Arte y Ecología; “Festival Folclore en mi barrio” y “La Ruta Eco turística Castillo”.
Con estas iniciativas se persigue que patrimonios como el de la familia Gómez dure por siempre y para siempre.
@ManauriJorge