<b>Aunque el presidente de Rusia, Vladimir Puntin, logró introducir el tema
de Siria en el G-20, reportes indican que la sesión no logró acuerdo algunos
para detener un eventual ataque de Estados Unidos al régimen de Bashar al-Assad
al que acusa de usar armas químicas contra sus opositores.</b>
Mientras se informa que el Barack Obama sigue tratando de conseguir
apoyo para un eventual ataque militar en contra del régimen de Bashar al-Assad.
La cadena Voa Noticias refiere que si bien el tema no estaba en la agenda
original de la Cumbre, la plática de la cena del jueves en el palacio imperial
Constantino se extendió durante tres horas hasta las primeras horas del
viernes, y si bien hubo consenso en condenar uso de armas químicas contra
civiles, no hubo acuerdo sobre las medidas a tomar.
En la nota se consigna que China sigue siendo un firme no. La Unión europea
sigue escéptica sobre la efectividad de una acción militar y las Naciones
Unidas y hasta el papa Francisco han urgido a no atacar unilateralmente.
“La diferencia de opiniones de los líderes quedó confirmada durante la cena”,
dijo el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, citado por las agencias rusas de
noticias, añadiendo que un ataque militar de Estados Unidos “solo pondrá otro
clavo al ataúd de la ley internacional”.
Dice que en cambio Obama pareció inmutable y que durante la cena volvió a
repetir que Estados Unidos “tiene un alto nivel de confianza” que fue Assad
quien lanzó el ataque con gas neurotóxico que mató a 1.429 personas.
“Lo mismo dijo al presidente chino, Xi Jinping, con quien se reunió este
viernes. Y sus llamadas internacionales a los congresistas estadounidenses, a
quienes sigue pidiendo apoyo para autorizar el ataque militar, fueron también
en ese mismo sentido”, refiere la Voa Noticias.
Además de presionar a los líderes mundiales, el mandatario estadounidense
despachó a su embajadora ante Naciones Unidas, Samantha Power, a un tanque de
pensamiento en Washington para que argumentara que la comunidad internacional
no puede permitir el precedente de que el uso de armas químicas quede sin
castigo.
La versión rusa, sin embargo, ofrece otro enfoque de los resultados
de la reunión en torno a Siria: “Nuestras posiciones no coinciden por completo,
pero acordamos solucionar el problema por medios pacíficos, en particular
alentar a las partes a sentarse a la mesa de negociaciones en la futura
conferencia internacional de Ginebra, informó el líder ruso.
El
vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, por su parte, confirmó que Putin debatió
sobre el tema, a altas horas de la noche, con el primer ministro británico
David Cameron, tras una cena de trabajo en la cual también estuvo presente la
crisis en torno a Siria.
Los
líderes intercambiaron puntos de vista al respecto, entre otros asuntos, dijo
el portavoz citado por ITAR-TASS.
Sin
precisar fuentes, la Voz de Rusia, comenta que durante la cena de Putin y sus
huéspedes en medio del espectáculo de luces y fuegos artificiales en Petergoff,
prevalecieron las divergencias en torno al diferendo.
Washington
y algunos de sus aliados trataron de justificar una agresión unilateral urgente
con el pretexto de frenar el empleo de armas químicas, de lo cual
responsabilizan exclusivamente al Gobierno de Bashar al-Assad.
Este
punto de vista fue desmentido la víspera en un informe elaborado por expertos
rusos en este tipo de arsenales y publicado en la WEB de la Cancillería rusa
como parte de las argumentaciones de Moscú.
Los
especialistas del Kremlin analizaron muestras provenientes de Khan al Asal,
cercano a Alepo, Siria, donde un ataque químico de opositores mató a 26
personas y lesionó a 86 el 19 de marzo último.
En la
nota sobre el reporte de 100 páginas entregado con anterioridad al secretario
general de la ONU, Ban Ki-moon, se afirma que inspectores del organismo
internacional regresarán próximamente a Siria y buscarán pruebas en Khan al
Asal.
La Voz
de Rusia consigna que en la cena de trabajo de estadistas, al menos la mitad
respaldó al Kremlin en la defensa del Derecho Internacional y sustentó que solo
el Consejo de Seguridad de la ONU puede ordenar una intervención militar contra
Damasco.