SANTIAGO.- Airadas protestas generan desde esta mañana familiares y
amigos del obrero Nelson Rafael Cabrera, muerto de un disparo en la cabeza el
pasado sábado en un barrio de aquí cuando, según la Dirección Nacional
de Control de Drogas (DNCD) atacó a tiros a varios de sus miembros que lo
sorprendieron mientras vendía drogas.
Las reacciones incluso fueron llevadas hasta el frente del edificio
donde funciona el Palacio de Justicia porque, según los protestantes, Cabrera
fue ejecutado por un agente antinarcótico luego de entregarse y pedir que no lo
mataran.
El evento ocurrió la tarde del sábado en el barrio Hoyo de Bartola,
próximo a Gurabito y según el relato del organismo antidroga, sus agentes
llegaron al lugar con el objetivo de realizar allanamientos, en vista de que
tenían informes de que allí se distribuía estupefacientes.
El inspect6or Abel Rojas, vocero de la DNCD aquí, asegura que durante
la incursión los agentes fueron recibidos
a por Cabrera, quien
alegadamente portaba una pistola Taurus calibre
9 milímetros, siendo alcanzado
por un disparo en la cabeza, falleciendo de manera instantánea y su cuerpo
posteriormente llevado al hospital José María
Cabral y Báez.
Dos personas, identificadas como Ramón
Leonardo Suero Sosa y Modesto Almonte Santos, señalados por Rojas como los
vigilantes del puesto de venta de drogas, fueron detenidas en el lugar.
La versión oficial establece que en el sitio
fueron ocupadas 41 porciones de marihuana y una de cocaína; un cargador para
pistolas, una balanza y dos radios de comunicación.
Sin embargo, a media mañana de hoy Rosanna Cabrera, hermana
del occiso, negó de manera enfática que este disparara contra los agentes y que
en cambio fuera detenido, obligado a acostarse en el suelo y luego uno de ellos
le disparó en la cabeza.
Esa versión fue corroborada por personas que dijeron haber
presenciado el incidente, quienes se sumaron al reclamo de que la fiscalía de
esta ciudad lleve a cabo una investigación que permita prevalecer la realidad
de lo acontecido.