El presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica, (CODUE) Reverendo Fidel Lorenzo Merán, expresó que la aprobación de los matrimonios entre parejas de un mismo sexo no debe ser de “reconocimiento universal impuesto”, por intereses foráneos o transnacionales, ni esgrimirse como un “símbolo de avance en materia de derechos humanos.
Dijo que por el contrario, además de ser antibíblico impactaria de manera negativa la fisonomía de las sociedades actuales que durante miles de años han sido fundamentadas en matrimonios heterosexuales.
Lorenzo Merán advirtió, que países como la República Dominicana y del hemisferio quieren presentar e imponer como un “avance” en las legislaciones constitucionales la aprobación de los matrimonios gays, en el entendido de que ya han sido aprobados por “países desarrollados”, acciones que son desarrolladas por activistas gays transnacionales, que tienen la ventaja de estar bien articulados.
“No es un juego. Los activistas gays y los que están de acuerdo con los matrimonios de parejas de un mismo sexo, han logrado el “efecto dominó”, logrando la aprobación constitucional en países europeos como Francia y España”, señaló Lorenzo Merán.
Indicó que el envío de un embajador de Estados Unidos de Norteamérica al paísJames 'Wally' Brewster, un reconocido activista homosexual co-presidente del colectivo nacional de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero (LGBT) del Comité Nacional Demócrata, no es casual y forma parte de la política internacional del presidente Barack Obama de favorecer el activismo de esa minoría hacia países del Caribe y Centroamérica.
Aclaró que no tiene en lo personal nada en contra de James Waly Brewster, ni duda sus condiciones para desempeñar el cargo diplomático, sino que lo hace por principios bíblicos y de fe, ya que Dios a través de la Biblia desaprueba la unión marital entre personas de un mismo sexo.
Sin embargo, instó a los sectores sociales del país a defender la integridad del matrimonio tal y como fue concebido por Dios y como lo ha llevado la humanidad por miles de años, incluso desde los tiempos prehistóricos. “Más que nunca, debemos luchar para que nuestra fisonomía social no sea alterada de manera tan negativa, proteger nuestros hijos y nuestros valores culturales”, dijo el presidente de CODUE.