La investigación, denominada Panorama sobre la Trata de Personas, Desafíos y Respuestas, también se refiere a la incidencia del fenómeno para Colombia y Estados Unidos.
Casi dos semanas antes, el titular de la Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas, Jonathan Baró, consideró que su país debe enfrentar de manera responsable la explotación sexual de mujeres.
A juicio del magistrado, la nación caribeña no puede seguir manteniendo a nivel internacional un posicionamiento tan elevado en materia de trata de personas para dicho problema social.
El paso inicial en aras de combatir este flagelo es la persecución penal estratégica en el ámbito local, manifestó.
Tomando como referencia un estudio de la Fundación Tú mujer, financiado por el Fondo de Población de Naciones Unidas, recordó que Dominicana es el cuarto país, detrás de Tailandia, Brasil y Colombia, con el mayor porcentaje de tales víctimas.
Junto a Centroamérica, agregó, conforman una región de origen, tránsito y destino, donde cientos de mujeres son sacadas o traídas desde otras partes del mundo con este propósito.
En opinión de Baró, resulta lamentable que las mujeres y las niñas constituyan alrededor del 80 por ciento de las víctimas identificadas de explotación sexual y la trata de menores representa entre el 15 y el 20 por ciento de las afectadas.
Debemos entender que la trata para la explotación sexual funciona con una estructura criminal organizada que es necesario empezar a golpear en todas las direcciones a nivel local e internacional, recalcó.
Para evitar que las dominicanas sean explotadas y obligadas a prostituirse por su estado de vulnerabilidad, en cualquier lugar del país es necesario penar a quien consuma los servicios sexuales que ellas ofrecen, sugirió.mgt/dsa