
<b>La crisis coreana está en el centro del mundo y las preocupaciones por el eventual estallido de una guerra en la península de Corea lucen cada vez más ciertas. Norcorea ha dicho que está en preparativo bélico y Corea del Sur y Estados Unidos han anunciado estar preparados para un eventual ataque.</b>
Los esfuerzos por detener lo peor se multiplican, mientras Corea del Norte se aisla cada vez más en sus planes, pues entiende que las últimas sanciones de las Naciones Unidas en su contra son en sí una declaración de guerra asuzada por sus vecinos Corea del Sur y Estados Unidos.
Corea del Norte también se queja de las maniobras militares de Estados Unidos y Corea del Sur, la que considera una amenaza a su soberanía.
Prensa Latina informa desde Nueva York que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, analizó hoy con el canciller chino, Wang Yi, la actual tensión en la península coreana y destacó la importancia de Beijing en los esfuerzos por apaciguar la crisis.
"La situación en esa parte del mundo fue el tema principal de una conversación sostenida este sábado entre titular de la ONU y el ministro de Relaciones Exteriores de China, según informó la oficina del vocero oficial del organismo mundial" indica la agencia.En ese intercambio, Ban Ki-moon expresó su preocupación por la escalada de la tensión entre los dos estados coreanos y reiteró su disposición a hacer todo lo necesario para reducir la tirantez.
Asimismo, manifestó su seguridad en que el gobierno chino hará lo que esté a su alcance para calmar la situación y ayudar a la República Popular Democrática de Corea (RPDC) a revertir el actual curso de los acontecimientos.
La víspera, Naciones Unidas anunció que el medio centenar de sus trabajadores en ese país continúan sus labores en los sectores humanitario y de desarrollo.
Ese personal está integrado por 36 extranjeros y 21 nacionales que cumplen funciones en proyectos de siete agencias y programas del organismo mundial.
También ayer, la cancillería norcoreana sugirió a las embajadas extranjeras en Pyongyang que consideren la posibilidad de evacuar a su personal diplomático si la crisis sigue en ascenso, de acuerdo con reportes recibidos en la sede de la ONU en Nueva York.
Según el portavoz del organismo internacional, Ban Ki-moon insiste en la necesidad de trabajar a favor de la paz y la estabilidad en esa región y de bajar el tono de la retórica, relajar la tirantez y retornar al diálogo.
La crisis está marcada por un acelerado incremento de la presencia militar de Estados Unidos en el área y la realización de maniobras conjuntas de esas fuerzas con las de Corea del Sur, calificadas por Pyongyang de verdaderos ensayos de ataques contra el norte.
Hace dos días la RPDC ratificó que responderá a cualquier agresión promovida por Washington, incluso con el uso de armas nucleares, y responsabilizó al gobierno norteamericano por la grave situación existente en la península.