Las habichuelas con dulce es un plato dominicano único en el mundo, desconocido hasta en países vecinos como Haití, Cuba, Puerto Rico, Jamaica y otras islas del Caribe y Las Antillas (Guerrero, José. 2013). La Dirección Nacional de Folklore, dependencia del Ministerio de Cultura, auspicia una conferencia el sábado 23 de marzo, sobre el origen de esta expresión de la culinaria dominicana.
El historiador José G. Guerrero, director del Instituto de Antropología de la UASD, ha rastreado los orígenes de las habichuelas con dulce, y fue en una cita del el siglo XVIII que halló información que lo llevó a considerar su principal fuente y referencia de origen de este plato que hoy se ha constituido en símbolo de la temporada de pascua, en el francés Dorvo Soulastre, quien, según la documentación consultada por el investigador, encontró en Santo Domingo unos “frijolillos azucarados” en la Semana Santa de 1798.
De acuerdo al historiador, en el siglo XIX y en las dos primeras décadas del siglo XX, los frijolillos a la francesa se convierten en las habichuelas con dulce dominicanas, primero en el sur y suroeste del país, y luego se extienden a todo el país.
Las habichuelas con dulce están consideradas como elemento patrimonial de la cultura y arte de la cocina criolla, y de la tradición dominicana en Semana Santa. Además, Edis Sánchez, director nacional de Folklore, lo valoró como “un plato culinario individual de gran dinámica económica y social, y con registro folklórico; un dulce consomé de saber y sabor del país”.
El comercio de productos vinculados a la elaboración de las habichuelas con dulce, para la Semana Santa, exhibe y oferta especiales de leche, habichuelas, azúcar, coco, galletitas, batata, canela y otras especias e ingredientes.
La forma de elaborar las habichuelas con dulce y el tipo de especias e ingredientes a privilegiar para condimentar el plato, varía de acuerdo a la región del país donde sea preparado o del origen del grupo familiar que las prepara y lo va a consumir.