Parece que es el deseo de mucho, pero los informes esperanzado de que esta tarde aparezca la fumata blanca es lo que se cree va a ocurrir en la Iglesia Sixtina en las próximas horas.
Los cardenales no estarían dispuestos a prolongar la elección porque saben que deben enviar un mensaje de unidad a los miles de católicos en el mundo. Prolongar mucho el cónclave daría una señal contraria.
Los 115 cardenales electores están reunidos en la Capilla Sixtina para votar por cuarta vez quién debería, para ellos, ser el nuevo jefe de la Iglesia Católica. Hasta el momento ya hubo dos fumatas negras -y tres votaciones-, anoche y esta mañana.
Según las normas, si en el primer sufragio del día un cardenal obtiene por lo menos 77 votos, inmediatamente sale humo blanco de la chimenea. En caso contrario, se esperan los resultados del segundo intento. Si vuelve a dar negativo, entonces queman las papeletas de votación de ambos sufragios con un químico que transforma el humo en negro.
Ante la fumata negra, que salió a las 11.39 (7.39 de la Argentina), cientos de fieles que habían vuelto a reunirse -pese al mal clima- en la Plaza San Pedro esta mañana se retiraron paulatinamente, probablemente para volver por la tarde.