Horas después que se conociera que se conociera que Henrique Capriles había aceptado ser candidato por la oposición, Maduro alertó de que se requiere de la unidad de las fuerzas revolucionarias de cara a las elecciones del 14 de abril para escoger el sustituto del fenecido presidente Hugo Chávez.
Nicolás Maduro, dijo que no ha asumido la responsabilidad de Presidente encargado por un asunto personal, sino por su compromiso con la revolución bolivariana que emprendiera Chávez, cuyo funerales fueron realizados el pasado viernes.
Maduro habló en la XII Conferencia del PCV, la cual lo hizo formalmente su candidato para los comicios presidenciales del 14 de abril próximo. Insistió en que necesita "el apoyo del pueblo, de todas las fuerzas revolucionarias".
"Yo no estoy en este cargo de presidente encargado ni voy a ser presidente de la República a partir del próximo 15 de abril por vanidad o aspiraciones personales (…), pero necesito el apoyo del pueblo, de todas las fuerzas revolucionaras", insistió.
Tras jurar ante los comunistas mantener y profundizar la "Revolución Bolivariana", Maduro admitió entre sollozos que es "una verdad de perogrullo" que él no es Chávez, "hablando estrictamente de la inteligencia, del carisma, de la fuerza histórica, de la capacidad de conducción y mando, de la grandeza espiritual" de este.
"Una cosa es que yo sea chavista" y "otra cosa que alguien pueda aspirar a que Nicolás Maduro sea Chávez", dijo aunque subrayó que "todos juntos somos Chávez y por separado no somos nada y podemos perderlo todo".