Tokio, 8 mar (PL) Sin nuevas oportunidades, Cuba con Danny Betancourt y Taipei de China con Ching-Lung Lo, intentarán mañana seguir con vida en el III Clásico Mundial de Béisbol en un partido con ligero favoritismo para los caribeños.
Aunque la balanza permanece equilibrada por los altibajos de Taipei de China y el esfuerzo en vano ante Japón para ceder en 10 innings 3×4, así como el descalabro cubano frente a Holanda 2×6, la ofensiva puede ser el factor clave.
En ese caso la escuadra dirigida por Víctor Mesa pudiera confiar en su artillería pesada (Cepeda, Abreu, Despaigne y el mejorado Gourriel), y en José Miguel Fernández y Alexei Bell para apoyar a un cuerpo de lanzadores irregular.
La elección de Mesa y su colectivo de dirección recayó en el veterano Danny Betancourt, quien trabajó impecable en cuatro y dos tercios pero frente a China, el equipo menos bateador del grupo eliminatorio A de Fukuoka.
Sin embargo, goza de buena velocidad y sabe trabajar en las esquinas con envíos de rompimiento. Una apuesta interesante y prácticamente insoslayable, porque la debacle frente a Holanda le hizo gastar valiosos cartuchos al manager cubano.
Taipei de China llegará con el peso del factor psicológico negativo. Tuvo a los nipones asfixiados hasta el octavo episodio y dejó escapar el triunfo de la tranquilidad, porque los vencedores descansan este sábado.
El derecho Chinh-Lung Lo es también una carta obligada. Apenas calentó el brazo en el torneo, acumula experiencia de varios años en doble A y triple A con Tusla, Colorado Spring y Lancaster. Cuba lo conoce bien y le conectó fuerte en topes de preparación.
Necesitarán de la producción con el madero al hombre del cuarto bate Chih Cheng Lin, secundado por Peng y Chi Chou.
Restará como alternativa del triunfador aguardar por el resultado entre los dos invictos en esta fase, Holanda y Japón, para entonces ir a la doble eliminación el lunes y, con suerte, concluir con la disputa del liderazgo de la zona el día 12.lac/ft
