<b>Un estudio de la Universidad de Pisa, en Italia, los celos se originan en la corteza frontal, que es la región cerebral que controla los complejos procesos cognocitivos y afectivos en los seres humanos.</b>
A los celos se le conoce como el delirio celotípico, también como el síndrome de Otelo provoca en algunas personas un comportamiento agresivo que puede llevar al acoso, suicidio o incluso al asesinato. Está relacionado con un desequilibrio de un área específica del cerebro.
La cadena rusa RT refiere las conclusiones del mismo y dice que fue realizado por los científicos italianos de la Universidad de Pisa y publicado en la revista 'CNS Spectrums'.
Para llegar a esta conclusión, los científicos desarrollaron un modelo teórico, basado en las observaciones clínicas de los pacientes con esquizofrenia, alcoholismo y la enfermedad de Parkinson, ya que los celos excesivos a menudo se encuentran entre los síntomas de estos trastornos.
Aunque los celos son un sentimiento completamente natural, a veces se transforman en una obsesión peligrosa que puede tener consecuencias desagradables. Los autores del estudio hacen hincapié en la necesidad de seguir desarrollando este tema, porque podría ayudar a conseguir una identificación temprana de este delirio.
<br>
1 DE ENERO 2013