<b>SANTIAGO.- El sacerdote Regino Martínez,
principal promotor del incidente migratorio que ha matizado toda esta semana
las relaciones entre República Dominicana y Haití, acción que tiene como eje
central el municipio de Dajabón, no estuvo disponible este sábado para opinar
sobre la posición del Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien dijo ayer
que la iglesia no tiene que meterse en asuntos migratorios.</b>
Redactores de este periódico trataron
esta mañana de comunicarse con él a través de su celular, pero esos propósitos
resultaron inútiles, en vista de que desde la tarde de ayer se encuentra en
territorio haitiano, motorizando la expedición de los documentos a las personas
que considera debe permitírseles reingresar al territorio dominicano.
La información de que el padre Regino se
encuentra específicamente en la ciudad haitiana de Juana Méndez, limítrofe con
el municipio de Dajabón, fue ofrecida por una persona contactada las oficinas
de Solidad Fronteriza, entidad fundada en 1997 y que desde entonces dirige ese
sacerdote jesuita, quien habrá de ser relevado en marzo próximo.
Ayer, el Cardenal López Rodríguez de
manera indirecta desautorizó al padre Regino en su empeño por intervenir en el
referido problema migratorio, aunque dijo considerar que tal conducta no amerita una amonestación, porque
éste ha actuado de manera humanitaria.
La principal figura de la iglesia
católica en el país opinó que la situación que se está produciendo con los
haitianos, que buscan entrar al país sin contar con los documentos
reglamentarios, podría acarrear consecuencias funestas.
Sin embargo, resaltó que corresponde al
Gobierno y a la Dirección
de Migración buscar una salida a la situación, al igual que a las autoridades
haitianas para dotar de documentos a sus nacionales para que estos regularicen
su situación en la
República Dominicana.