<b>SANTIAGO.-
Mariana Arisleyda Santiago Reyes, imputada de la muerte de su concubino, dijo
que no se arrepiente de haberlo asesinado, debido a los constantes maltratos
que recibía.</b>
“Para que yo estuviera muerta que estuviera muerto el”
sostuvo Santiago Reyes.
Narró
que el hecho ocurrió el pasado miércoles, cuando el hoy occiso José Nicolás
Hernández Almonte, la perseguía con una sevillana, durante un pleito
que sostuvo en la pensión que residían de la calle 2 del ensanche Libertad de
esta ciudad.
“El me sacó una sevillana para tirarme, entonces yo me
defendí y se la quité, pero yo no le tiré a matar” dijo la mujer.
Contó
que tiene marcas en el cuerpo por la supuesta violencia que ejercía Hernández
Almonte contra ella.
Dijo
que en una ocasión sometió al hoy occiso a la justicia por violencia de género
y que era agredida por su pareja motivado por los celos.
“El decía que si yo no era de él, no era de nadie, que si
yo no estaba con él, que me iba a matar o se mataba” explicó.
Declaró
que la noche de la tragedia se dirigía al liceo José Francisco Peña Gómez donde
estudia y fue perseguida por el hoy occiso.
Mariana
Arisleyda Santiago Reyes dijo que apenas tenia nueve meses de concubinato con
José Nicolás Hernández Almonte.
Ayer,
el juez Luis Nobel, envió por tres meses de prisión preventiva al
Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Rafey Mujeres a Santiago Reyes
imputada del asesinato de su concubino.