La credibilidad, se puede definir según los expertos como un sentimiento de confianza que otorgan los públicos al periodista y viceversa con base en sus conocimientos y filtros de prejuicios.
De esa afirmación se desprenden varios principios: La credibilidad de cualquier comunicador social está sujeta a la sabiduría de la audiencia; Se podría señalar que esta determina el éxito y el fracaso del periodista, la audiencia permite credibilidad con la base en las cualidades de este, las cuales se establecen en tres momentos distintos: Antes, durante y después del comentario o después de haber leído los artículos, los reportajes y los análisis de profundidad sobre determinados temas.
Hay que entender de la credibilidad es exigida principalmente a los periodistas que realizan programas en la radio, en la televisión, medios impresos y las páginas Web, como también, aquellos que son especialistas de temas económicos, sociales y políticos o se dedican a investigar asuntos de prioridad en la sociedad dominicana y en el mundo.
Es de preferencia destacar que “Unos de las principales dificultades que afronta la profesión periodística y los medios de comunicación, es la falta de credibilidad”, según la opinión del Catedrático en periodismo, el mejicano, Eudoro Terrones Negrete, debido a que en una sociedad en crisis de valores, la pluma del periodista está sujeta a dos leyes de la economía que son: “La Oferta y la Demanda”. Se dice que se escribe por encargo, defendiendo posiciones y situaciones asombrosas. Sólo, porque el dinero es la razón para defender lo indefendible.
Los expertos en la Ciencia de la Información con poca o mucha razón, manifiestan que el periodismo está atravesando por una crisis profunda, expresada en la caída en el número de lectores, radioescuchas y telespectadores; baja en los ingresos de publicidad, aparición de nuevas modalidades de comunicación humana, como internet o la prensa gratuita, que es una segmentación creciente del mercado de la información, que ha ocasionado las disminuciones significativas de las ventas y las publicidades.
La fusión de grandes medios, como está sucediendo, es otra prueba de esta crisis de “Credibilidad” que atraviesan los medios hoy en día, porque esta fundición de medios es para asegurar la rentabilidad económica y la vigencia en el mercado, y la ostensible mengua de la credibilidad en los periodistas y en los medios de comunicación.
Una de la tesis más defendida sobre la credibilidad por todos los sectores sociales del mundo, es que la credibilidad, es considerada como el “Bien más valioso y trascendente de los periodistas y todos de los medios de comunicación”. La credibilidad va de las manos con la objetividad, la independencia de criterios y la integridad profesional, toda vez que si el periodista o el medio poseen credibilidad, quiere decir que jamás se han visto involucrados en escándalos de mentiras, falsías, engaños, especulaciones o que jamás han sido llamados a interrogaciones antes los tribunales por supuestas denuncias.
Es importante decir que el afán de ciertos periodistas de poseer famas, dinero, lujosos vehículos, recibir prebendas o regalos y aceptación de algunos funcionarios públicos y empresarios que suelen obsequiar buenos agasajos.
Existen en la sociedad dominicana excelentes comunicadores sociales que engrandecen esta clase, lo encontramos en los diarios impresos, en los programas matinales de la televisión, la radio y los periódicos digitales, la credibilidad tiene que ver también con la ética y la moral que son las que rigen la manera de pensar y actual de los seres humanos.