<b>Santiago de Cuba (PL) La declaración del son como patrimonio cultural inmaterial de la nación cubana, oficializada aquí en el recién finalizado Festival Matamoros Son, causó revuelo en el mundo de la música.</b>
El presidente de honor del evento, el reconocido compositor cubano Adalberto Álvarez, destacó la importancia de este género musical; considera al son una expresión de identidad, por lo cual debe asumirse como un elemento que identifica a la gente de esta isla caribeña.
El intérprete de populares temas como Y qué tú quieres que te den? y Esperando a que vuelva María subrayó: "el son es el género musical cubano más conocido en el mundo".
Muestra de ello resultan los constantes éxitos de los grupos soneros del país cuando viajan al exterior, y el interés de turistas de todas partes que vienen a Cuba, entre otras razones, "para disfrutar de nuestra música, en general, y del son, en particular".
En declaraciones a Prensa Latina, el presidente del Instituto Cubano de la Música, Orlando Vistel, calificó este suceso como "un acto para reverenciar el son de forma oficial, para reconocerlo como un tipo de música que nos identifica y nos define".
Agregó que este fenómeno nacional no se circunscribe a un lugar o a un músico específico, sino constituye el resultado de la interacción social, en tanto resulta un elemento que participa en la formación de la nacionalidad cubana.
"Aunque cada zona del país tenga su modo particular de hacer sones, la esencia es la misma porque todos aportamos a su desarrollo y nos identificamos con él", añadió.
Entre los temas dominantes en los textos del son sobresalen el amor, especialmente por la mujer, la crítica social y las costumbres. "El son refleja la vida del cubano, por eso el cubano se identifica con él", afirmó Vistel.
Para él, el son, más que un género musical, es una manera de ser, porque "se relaciona con la forma de hablar del cubano, con el refranero, con el modo de caminar, con la gestualidad".SEPTETO SANTIAGUERO
Ronulfo Vaillant, presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba en la oriental región santiaguera, recordó que esa zona de la isla está reconocida como la cuna de varios géneros musicales, entre ellos el son.
Evocó que es una plaza relevante de la música tradicional cubana, entre otras razones porque aquí nacieron reconocidos compositores e intérpretes de ese ritmo como Sindo Garay, Pepe Sánchez, Miguel Matamoros, Ñico Saquito, Compay Segundo y Eliades Ochoa, quien acaba de ser nominado al Grammy Latino en la categoría de Mejor Álbum Tropical Tradicional.
"El son es en la actualidad el baile nacional", añadió Vaillant, e informó que actualmente Santiago de Cuba posee más de 40 septetos soneros.
El también compositor explicó que el desarrollo de los grupos de pequeño formato se debe, además, a la tradición sonera del territorio y a razones prácticas, pues a inicios del llamado período especial resultaba más fácil apoyar económicamente a los pequeños grupos que a las grandes orquestas.
Esto, dijo, sin contar que la situación también resultó más factible cuando el desarrollo de la industria turística demandó mayor presencia de la música cubana.Dentro de este contexto sobresale el Septeto Santiaguero, conjunto que en sus 17 años de bregar artístico ha recreado piezas antológicas hoy parte del repertorio de la música popular cubana, como las interpretadas por Miguel Matamoros o Arsenio Rodríguez.
De igual forma, esta agrupación sonera ha compartido el escenario con cantantes de la talla de Rubén Blades y Cheo Feliciano, dos de los grandes exponentes de la llamada salsa en el mundo.
Este año el Septeto Santiaguero, grupo nominado al Grammy Latino en 2011, colocó varias de sus canciones en los hit parades de España, Estados Unidos, Brasil y Colombia.
Para su director, Fernando Dewar, ese lugar privilegiado se debe al éxito de su último CD Vamos pa la fiesta, disco promocionado en Europa como parte de un periplo por España, Alemania, Holanda, Francia, Suiza y Noruega.
El álbum fue producido por el sello español Picap, el mismo que sacó al mercado Oye mi son, ganador del premio Cubadisco 2011.
Vamos pa la fiesta fue el éxito que atrajo la atención de los organizadores de uno de los festivales más importantes del mundo, el Barranquijazz, explicó Dewar.
La reciente visita a Colombia demostró la buena acogida que tiene la música tradicional cubana no solo en Europa, sino en América, en tanto el son es capaz de trasformar y modernizar su sonoridad sin perder la esencia popular, capaz de captar y atesorar la riqueza de lo grande y lo permanente, añadió.
Fundado en febrero de 1995, el Septeto Santiaguero tiene en su haber sietefonogramas, al tiempo que integra el catálogo de excelencia de la agencia Son de Cuba, ubicada en esta provincia del oriente cubano.*Corresponsal de Prensa Latina en la provincia de Santiago de Cuba.