<b>SANTO DOMINGO, 22 DE AGOSTO 2012.-Max Puig, presidente de la Alianza por la Democracia, cree imposible que
el presidente Danilo Medina pueda concertar el pacto fiscal que propone, antes
del nuevo presupuesto que el país deberá tener este octubre próximo. </b>
Puig explicó que ese pacto, que condiciona
también los de educación y electricidad igualmente propuestos, no puede
acordarse en cuarenta días.
Comentó que otra de las razones de ese
impedimento es que el acuerdo implicaría discutir no sólo un incremento de impuestos,
sino también las recaudaciones estatales y la calidad de ese gasto.
Entrevistado en Propuesta de la Noche por Digital 15, Puig considera que
negociar ese pacto implicaría no sólo tocar impuestos sino también establecer la
calidad del gasto estatal.
“Mejorar el gasto implicaría también asegurar la transparencia en
instituciones públicas, muchas de las cuales todavía no han rendido cuentas de cómo
usaron sus fondos, por lo que no se puede mejorar el gasto si se ignora cómo se
gastó”, comentó.
Dijo que luego habría que partir de si
los impuestos que se tocarían son los directos o los indirectos, cuando hay
sectores favorables a ampliar el Itebi, lo que reducir aún más los sueldos menores.
Reconoció que la presión tributaria del
país estimada en 13% del PIB es baja, pero atribuyó la resistencia de los
contribuyentes a cotizar más a la mala calidad de los servicios públicos que reciben.
En oro orden considera positivo que en
su discurso de juramentación Danilo Medina anunciara un código de ética, por
ser una señal que refuerza el de la Ley de Administración Pública.
En ese sentido y en torno también al
anuncio de que reestructurar a la Policía Nacional, Puig cree que lo esencial
es en ambos casos pasar de las palabras a los hechos.
Estimó que son proyectos que se quedan en
la formalidad del papel en los que están enunciados debido a que reformar por
ejemplo a la Policía supone una voluntad política que la supera.
“El día que se comience a sancionar no el delito sino la impunidad, pero
no sólo el hurto (el delito común) sino (también) el administrativo, el hurto de
fondos públicos con ejemplos, la gente creerá en una reforma de fondo en
cualquier institución”, comentó.
Puig observó que en su discurso de juramentación Medina no se refiriera
a los problemas estructurales del país, al reciente déficit coyuntural sino que
reiteró sus propuestas de campaña.
“Como no se refirió a las dificultades tampoco
podía referirse a con qué dinero resolvería todas esas promesas”, lo que en su
opinión se habría debido a que no quiso herir a Leonel Fernández, quien le
traspasó el mando.