El
PRD de Miguel Vargas no es el PRD fundado en la Habana, Cuba, en el año 1939
cuando el dictador Rafael Leónidas Trujillo ordenaba secuestrar, torturar y
asesinar a sus opositores.
El
PRD de Miguel Vargas no es el PRD que llegó al país en 1961, tras la muerte
merecidade Trujillo, en medio de la
represión y el crimen contra los que defendían la libertad y la justicia.
El
PRD de Miguel Vargas no es el PRDde
Virgilio Mainardi Reyna, Ángel Miolán, Juan Isidro Jiménez Grullón, Enrique
Cotubamaná Henríquez y Juan Bosch, entre otros.
El
PRD de Miguel Vargas no es el PRD que enfrentó a los remanentes del trujillismo
para llegar al poder en febrero de 1963 después de largas jornadas de lucha,
con Juan Boschcomo presidente
constitucional.
El
PRD de Miguel Vargas no es el PRD que enfrentó el golpe de Estado contra Bosch,
el que organizó jornadas de protestas nacionalesque dieron al traste con la revolución de
abril de 1965.
El
PRD de Miguel Vargas no es el PRD que llamó al pueblo a tomar las calles y las
armas para defender la Constitución y el retorno de Juan Bosch como presidente
de la República.
El
PRD de Miguel Vargas no es el PRD que, a sangre y fuego, defendió la soberanía
nacional cuando las tropas interventoras encabezadas por Estados Unidos
mancillaron nuestra patria.
El
PRD de Miguel Vargas no es el PRD de sus fundadores, ni el PRD de Francis
Caamaño, ni de los miles de hombres y mujeres que lucharon, con el pecho
desnudo y las armas en las manos, a los contrarrevolucionarios criollos y las
tropas norteamericanas.
El
PRD de Miguel Vargas no es el PRD de José Francisco Peña Gómez, el líder
histórico del PRD, el más grande conductor de masas del país. Intelectual
yhumanista dueño de una inmensa vocación
de servicio y apego al sentido ético y moral de la vida y de la política.
El
PRD de Miguel Vargas no es el PRD del PresidenteAntonio Guzmán Fernández, que abolió las
leyes anticomunistas, liberó a los presos políticos, permitió el retorno de los
exilados y despolitizó las Fuerzas Armadas.
El
PRD de Miguel Vargas no es PRD de tradición democrática.
El
PRD de Miguel Vargas no es el PRD de respeto a sus bases, a su estatuto, ni sus
organismos.
El
PRD de Miguel Vargas es el PRD del transfuguismo y la traición, de los negocios y los acuerdos secretos con el
gobierno.
El
PRD de Miguel Vargas es el PRD de Leonel Fernández y Danilo Medina, como lo es
hoy el Partido Reformista.
El
PRD de Miguel Vargas es el PRD de la traición y el engaño.
El
PRD de Miguel Vargas no es el PRD, no importa lo que diga o haga el Tribunal
Superior Electoral, comité de base del PLD controlado por el gobierno a base de
extorsión, chantaje y dinero.
“El
pueblo dominicano es el creador del PRD. No se trata, como en otros casos, de
la obrade un líder político o de
varios”, escribió Ángel Miolán en 1985. Por lo tanto, nadie puede dar a Miguel Vargas lo que no es suyo,
lo que por historia no le pertenece. Miguel no ha hecho más que beneficiarse
del PRD como han hecho otros a lo largo de su dilatada historia.
El PRD de Miguel Vargas no es, obviamente, el
PRD de Hipólito Mejía, Andrés Bautista, Orlando Jorge Mera, Luís Abinader,
Ganilda Vásquez, Milagros Ortiz Bosch, Alfredo Pacheco, Hugo Tolentino Dipp,
Emmanuel Esquea, César Sánchez, César Cedeño, Yanet Camilo, Vicente Sánchez
Baret, Chú Vásquez, Guido Gómez y Tony Peña Guaba, entre muchos otros.
