Señores, un amigo me dijo que las cosas malas no se copian, y subestimar a las personas por su condición de trabajo es de mediocres. Recuerda siempre amig Hoy por ti, mañana por mi.
Ser fotógrafo es una profesión de disciplina, aunque a veces su rol ha sido subestimado, pues recibe estrujones, insultos, molestias y lo peor, en la mayoría de los eventos que asiste en los centros nocturnos de diversión, ruedas de prensa, y eventos sociales, no le pagan lo que merece por su trabajo ♫♫♫ Fotos y recuerdos, tengo un recuerdo de ti… ♫♫♫
Cuanto tiempo ha transcurrido desde esa canción !!! Y me llega a la mente una compañía en R.D. llamada R. Esteva, representante de la Kodak, que por cierto ya salió del mercado, pero eso no impide que reconozcamos los grandes pasos de avance que se dieron en esos tiempos con el fin de lograr una buena foto. Existía desde una camarita de rollos de 12 ó 24 ó 36 o una Polaroid instantánea, y muchos instrumentos más para lograr una foto de calidad, y yo se que los profesionales de la fotografía de ese entonces conocen muy bien de lo que les hablo.
Waooo… cuantas fotos y cuanta alegría nos traía tomarnos una foto, y como sabemos los de esa generación, en ese tiempo la capacidad de las cámaras era muy limitada y a veces no todos podían salir en la foto al mismo tiempo. Ya eso es cosa de un bello y nostálgico pasado, y de ahí en adelante lo que ha estado sucediendo con la fotografía está a la vista de todos, se trata de un galopante e indetenible avance tecnológico, lo cual es aprovechado por todos los que de una u otra forma disfrutamos con la toma de fotografías.
Quiero compartir mi experiencia como fotógrafo “enganchao” que soy. Tomarse una foto es de agrado y a veces un privilegio cuando ocurre con un artista o figura pública, y aún así sabemos que en el fondo no necesariamente queremos estar en “esa” foto. Imagínate si me ven en una foto con Raquel, que diría mi esposa!, ó una foto con Marcos, que hago yo en ese grupo tan raro! ó en una foto con Matilde, que no es de mi partido… ó una foto con Verónica, esa no canta mejor que yo! Todos esos comentarios son típicos cuando la gente ve sus fotos.
A propósito, quiero decir que artistas, talentos, políticos y hasta amigos y conocidos los cuales han posado para mi cámara, a la hora de la verdad cuando ven sus fotos en las redes sociales, me atrevería a decir que en el fondo no quieren estar ahí. Sería que “quedaron feos para la foto”?.
Yo particularmente participo a diario tomando fotos, y porque no? tomándome fotos, y quien no quiere tomarse una foto! Y más aún, cuando en la foto apareces con un buen talento, sea artístico, político o social. Y me llama sobremanera la atención cuando en mi momento de acción un fulanito de tal quiere una foto con perencejo, y de inmediato actúo y hago la parte que me corresponde, y siempre me hago la misma pregunta, para que quiere esa foto?.
De acuerdo a mi experiencia el 80% de las personas que se toman una foto no muestran posterior interés por la foto; el 50% pregunta en que página del internet van a salir esas fotos, claro es una cuestión de moda, muchos blogs, redes sociales y muchos fotógrafos; el 30% pregunta si la foto va a salir en Facebook; el 20% pide una tarjeta del fotógrafo; el 10% quiere una foto con sus amigos, y nadie sabe para qué; y el 5% cree en la foto, confía en el fotógrafo y le da seguimiento a su foto.
Por otro lado también existen los que no les gusta tomarse fotos, y solo atinan a decir: “que cosa y ahora tengo que tirarme una foto”. Qué mundo éste! Por no decir los que se molestan, y con su orgullo maltratan al grupo, al fotógrafo, y paradójicamente quieren ver si quedaron bien en la foto.
Algo jocoso que puede llegar a ocurrir, es que en ciertos lugares el fotógrafo “contratado”, logra integrarse tanto en la actividad que tiende a ser parte de los invitados, y los organizadores hasta llegan a pensar que el fotógrafo ha consumido más de lo que se le iba a pagar. Que falta de respeto para el fotógrafo! Y peor aún cuando el fotógrafo llega de “paracaida” y los dueños de la actividad le celebran los chistes y luego lo ignoran.
Es alarmante y quizás preocupante “la lucha que coge” un fotógrafo para asistir a un evento y hacer su trabajo. El fotógrafo es un profesional, por cierto muy de moda en eventos sociales, culturales, políticos, artísticos, y en los llamados lounges, llegando a formar parte del valor agregado del evento, y algunos casos convirtiéndose en intercambio publicitario del centro de diversión.
Ser fotógrafo es una profesión de disciplina, aunque a veces su rol ha sido subestimado, pues recibe estrujones, insultos, molestias y lo peor, en la mayoría de los eventos que asiste en los centros nocturnos de diversión, ruedas de prensa, y eventos sociales, no le pagan por su trabajo.
Viendo la complejidad del asunto, creo que en tiempos difíciles nadie quisiera ser fotógrafo, sobretodo aquí en NY donde abundan publicistas, promotores y algunos dueños de lounges, que entienden que tomar una foto es un privilegio para el fotógrafo, sin embargo como se vuelven a encontrar con el fotógrafo, esos publicistas ó promotores en su mayoría reclaman donde están las fotos, y en que donde fueron publicadas. Claro, ellos no han pagado por ese trabajo y sin embargo quieren ver su foto. Y tomando esto a broma, ese momento es que en verdad el fotógrafo queda “feo pa’la foto”.
Hago esta observación como un aporte con la intención de ir creando conciencia sobre la dignidad de la labor que realiza un fotógrafo profesional en los eventos en NY. No quiero mencionarles las vicisitudes por las que un fotógrafo debe pasar cuando decide tomarle una buena foto a un talento artístico, una situación muy frecuente, comenzando que tiene que esperar que el artista llegue, coja su “aceite de divo” y a veces llegan hasta después de las 2:00 am.
Claro, no todos los fotógrafos “cogen la misma lucha” pero la mayoría de las veces, ese el proceso a seguir. En verdad es una “pela” la que coge el fotógrafo. No puedo negarles que una de las partes más difíciles y tristes del fotógrafo es tener que mostrar constantemente las fotos porque siempre aparece un curioso que quiere ver como quedó en la foto.
Por otro lado, nadie se interesa si el fotógrafo quiere tomarse una foto con el talento invitado, y cuando el fotógrafo decide tomarse una foto nadie puede ayudarlo. Aprovecho para señalar que toca la casualidad que los amigos o manager del talento dan la impresión de que lo menos que le interesa es que el fotógrafo se tome una foto con el artista, sin tomar en cuenta la larga espera que tuvo el “pobre” fotógrafo.
Otro detalle muy importante, es que en la mayoría de los eventos, las personas de servicio para atender los invitados no quieren hacer “liga” con el fotógrafo, es decir ignoran al fotógrafo y no le brindan ni agua.
Y para colmo, la palabra bendita y mágica que casi todos omiten, que vale mucho y cuesta poco, y aun reconociendo que el fotógrafo ha realizado un excelente trabajo, no saben decir gracias. Este relato, es solo parte de mis vivencias como fotógrafo, el cual asumo con responsabilidad y lo tomo como un chiste, que quizás es “parte del plan”, y se que en el futuro me puede servir de guía, para proporcionarle un mejor trato y atención al fotógrafo cuando me preste sus servicios.www.zabalaaldia.com
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Jose Zabala
Vice Presidente
FUNDACIONASD
Tel:646-765-6973