La Conferencia del Episcopado
Dominicano advirtió consideró que la corrupción reinante en República
Dominicana se debe a la
inescrupulosidad y mediocridad de políticos y funcionarios públicos, y que en
el sector privado esta ocurre debido espíritu de lucro fácil.
Los
obispos de la Iglesia Católica dominicana emitieron el miércoles un comunicado
con ocasión del 27 de Febrero, Día de la Independencia Nacional, en el que se
refirieron a la situación social y moral de la sociedad dominicana.
Pidieron
romper radicalmente con las prácticas corruptas del enriquecimiento ilícito a
través del ejercicio político, el que a su entender desencanta a los jóvenes,
quienes terminan abominando estas prácticas inmorales y clientelistas,
desencantados por este obrar.
En el
mensaje advirtieron sobre las ofertas del dinero sucio e ilegal fruto del
narcotráfico internacional en la campaña electoral, lavado de activos y la
trata ilícita de personas.
Consideraron
que las anteriores son tentaciones atractivas que pueden terminar contaminando
la voluntad de los candidatos y futuros funcionarios.
El
documento fue presentado por arzobispo de Santo Domingo, Nicolás de Jesús
Cardenal López Rodríguez, y en el refiere que las citadas tentaciones comprometen
la futura voluntad política de los candidatos “convirtiéndose eventualmente en
prevaricadores”.
También
se refieren al empresariado y su relación con los partidos, señalando que “llama
la atención la cuantiosa suma de dinero que ciertas empresas acostumbran
suministrar a líderes y a partidos políticos”.
Los fines
de esos aportes que provienen del sector es para tener a los políticos de su
parte en el momento que alcancen el poder “ya sea para la evasión de impuestos
o para la aprobación de leyes que favorezcan unilateralmente sus inversiones”.
Otro tema
abordado por los obispos es el relativo a los organismos de seguridad,
sugiriendo que se hace urgente la renovación de los mismos.
A juicio
de los prelados el Gobierno debe mejorar significativamente los salarios de los
miembros de la Policía Nacional y de los demás cuerpos armados.
También recomienda
dotarlos de los instrumentos y recursos requeridos para que puedan dar una
respuesta a tiempo en lo que tiene que ver con la protección a la ciudadanía.
El
mensaje episcopal aborda la creciente ola de violencia y el auge de la delincuencia, muchas veces
da la sensación de que estamos huérfanos de autoridad”. Reflexionaron que en la
lucha para combatir ese mal ha de jugar siempre un papel protagónico el
gobierno con todas sus autoridades y, muy especialmente, el sistema judicial y
los cuerpos armados.
Exhortan
a los cuerpos armados a no dejarse corromper por el narcotráfico y el dinero
sucio y a poner todo su empeño en castigar como se merezcan a estos corruptores
de la sociedad.
A LA JCE
En cuanto
al proceso electoral dejado oficialmente abierto el miércoles, el mensaje
recomienda a la Junta Central Electoral disipar toda clase de dudas a base de
integridad, transparencia, eficiencia, eficacia y responsabilidad.
Advierten
los obispos a la JCE que el pueblo dominicano espera de ese organismo
diligencia y eficacia y pruebas inequívocas de su total confiabilidad.
En el
mensaje también se trata la falta de transparencia, en la que acecha la
peligrosidad del dinero sucio en la política y en que la democracia interna de
los partidos se encuentra secuestrada por una oligarquía partidaria”.
Favorecieron
la aprobación de la Ley de Partidos Políticos que ha sido tan esperada por la
sociedad dominicana y laLey de Campaña Electoral para poner fin al dispendio de
recursos en la política partidista y que paute el financiamiento y los tiempos
de las campañas proselitistas.
Los
obispos pidieron romper radicalmente con las prácticas corruptas del
enriquecimiento ilícito a través del ejercicio político. Este ejercicio, a su
entender, desencanta a los jóvenes, quienes terminan abominando estas prácticas
inmorales y clientelistas, desencantados por este obrar.
16 DE FEBRERO 2012<br>
