Un comando de Estados Unidos estaría operando en República
Dominicana con la misión de combatir el narcotráfico, ha revelado este martes
en New York Times. Similares comando operan en Haití, Honduras, Guatemala y
Belize, revela el diario.
La revelación
se hace en momento en que el secretario de Justicia de Estados Unidos, Eric
Holder comparece ante el Senado de Estados Unidos para explicar sobre la operación
conocida como 'Operación Rápido y Furioso' (Fast and Furious) en México.
Las operaciones son dirigidas por la agencia antidroga
estadounidense. Se trata de tiene cinco comandos operativos que llevan a cabo
misiones secretas en países de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe.
El diario The New York Times ha revelado que ese pequeño ejército
de operaciones especiales se creó hace seis años para combatir el cultivo de
opio por parte de los talibanes en Afganistán.
Sin embargo, en el contexto de la oleada de muertes que han
provocado en México las actividades de los carteles de la droga, la Casa Blanca
ha autorizado que se envíe al cuerpo en misiones a países vecinos.
Los comandos han llevado a cabo misiones en Honduras, Haití, La
República Dominicana, Guatemala, y Belize, entre otras naciones. Cada escuadrón
cuenta con 10 soldados.
A estos comandos ya se había referido en el 2005 el entonces jefe
de operaciones de la agencia antidroga (DEA, por sus siglas en inglés) Michael
A. Braun.
En ese entonces Braun admitió la existencia de ese programa ante
la Cámara de Representantes y dijo que “Cada uno de los cinco grupos de FAST
estará compuesto por un agente especial que es el supervisor, cuatro agentes
especiales, y un especialista de investigación en inteligencia. Los grupos
FAST, que recibirán formación especializada, serán desplegados en Afganistán,
dos grupos simultáneamente y rotarán cada 120 días”, dijo.
Fue el actual presidente Barack Obama quien autorizó, después de
su llegada al poder en 2009, el despliegue de esos cinco escuadrones de la DEA
en Latinoamérica, más allá de las zonas de cultivo de opio en Afganistán. La
Casa Blanca no ha admitido abiertamente ese cambio en operaciones. El
entrenamiento y el material de los soldados está a cargo del Pentágono.
Los soldados estadounidenses no tienen la potestad de arrestar a
ciudadanos extranjeros en países con los que no están en guerra, por eso, en este
caso, suelen ir acompañados de grupos militares nacionales, que les asisten en
sus misiones.
Algunos países se han negado a la presencia de tropas
estadounidenses en su suelo nacional. Ese el caso de México, que, sin embargo,
sí ha aceptado otro tipo de asistencia, como el espionaje de narcotraficantes a
través de aeronaves no tripuladas, o drones.
