Ocurrió este jueves 6 de septiembre: otra historia de delincuencia callejera
Ocurrió este jueves 6 de septiembre, poco antes de las 10 y media de lanoche. La jovenClara Soriano regresaba a su casa en la urbanización SantoDomingo, sector de Herrera. Mientras conducía su vehículo recibió una llamada de su hermana Ligia, justamente cuando ya se aprestaba a estacionarse frente a su vivienda.
Mientras conversaba con su hermana, Clara notó que detrás de ella transitaban dos personas en una motocicleta. “Podrían ser policías vestidos de civil que patrullan en el sector”, pensó. Estaba a punto de estacionarse cuando fue rebasada por la motocicleta, pero le llamó la atenciónque los dos jóvenes que ocupaban lamoto dieron la vuelta en “U” y seacercaron a su vehículo.
Como le pareció sospechoso el movimiento de los jóvenes,le hizo el comentario a Ligia, quien le advirtió que podrían ser asaltantes. Los dos ocupantes de la motocicleta se detuvieron junto asu auto;uno de ellos se desmontó, la apuntó con una arma de fuego y tratóde abrir la puerta del vehículo a la fuerza. Ligia le gritó a través del celular que no se detuviera, que continuara la marcha, mientras el periodista Osvaldo Soriano, enterado del drama de suhija a través de la conversación telefónica entre las dos hermanas, corrió a la ventana frontal del segundo pisode su casa y avistó lo que parecía ser un asalto o un intento de secuestro.
Osvaldo inmediatamente le gritó a los asaltantes y llamó la atención de los vecinos, mientras uno de ello le apuntaba de manera amenazante con su arma.
Clara, quien había cerrado con seguro las puertasde su vehículo, aprovechó la distracciónpara reanudarla marcha aceleradamente, mientras los vecinos también salían de sus hogares. Los asaltantes en motocicleta persiguieron el vehículo de la angustiada joven.
Osvaldose montó apresuradamenteen unvehículo para socorrer a su hija, en su intento de evadir la persecución de los delincuentes. Otros vecinos también hicieron lo mismo.
Ligia le pidió a Clara por el celular que no abandonara el sector y que diera la vuelta a la manzana. Cuando la joven regresó a la casa ya los delincuentes habían desaparecido.
Esta historia me la contó a primera hora de la mañana de este viernes mi colega y amigo Osvaldo Soriano, presidente de la empresa Ideas y Comunicación (IDECOM), presidente de la Asociación Dominicana de Prensa Turística (Adompretur), y director del programa “Pulso Nacional”, del Canal 19, donde participocomoproductor asociado.
Tras confirmarque la familia no había presentado una denuncia en la Policía, le pregunté a Osvaldo si podía divulgarlos detalles de este caso y me dijo que sí.
Lo hago para que conste y para que la población tenga conciencia de que esta modalidad de delincuencia se está convirtiendo en una epidemia nacional.
Se trata de un hecho parecido al que vivieron dos jóvenesamigas, hijas del odontólogo Carlos De Soto Molinari y de la psicóloga Bernardita García, que también fueron asaltadas cuando una de ellas llegaba al parqueo de su casa en el Ensanche Julieta de Santo Domingo. Conmocionados por esa experiencia, Carlos de Soto yBernarditaGarcía convocaron el pasado mes de septiembre a la Vigilia “Digamos nos a la Delincuencia”, que reunió a miles de ciudadanos vestidos de negro en el parque La lira. Ese movimiento ha dado origen a la Coaliciónpor la Paz y la Libertad, que intenta articular una gran movilización cívica para generar una respuestasocial e institucional ante el gravey creciente problema de la delincuencia que nos arropa a todos.
