Miami, EU.- A escasos días para que finalice la contienda de grupos, solo el dominicano José Bautista (Toronto) y Curtis Granderson (Yankees) sobrepasan hoy la marca de 40 jonrones en las Grandes Ligas norteamericanas de béisbol.
Bautista (43) y Granderson (41) pertenecen al denominado Viejo Circuito, en tanto que en la Liga Americana los más cercanos son el también quisqueyano Albert Pujols, de San Luis, y Matt Kemp, de Los Angeles, ambos con 37 cuadrangulares.
¿Qué ha sucedido con los bateadores extraclase que disparaban 50, 60 y hasta 70 bambinazos por campaña pocos años atrás?
Si los implementos de juego tales como bates y pelotas mantienen el nivel cualitativo, un solo aspecto entra en el campo de las dudas: el uso de esteroides para incrementar los resultados.
Las cifras resultan elocuentes: 17 bateadores sobrepasaron los 40 bambinazos en 1996, entre ellos Mark McGwire, de Oakland, que pegó 52. Dos años más tarde, nuevamente McGwire encabezó la lista con 70, mientras que el dominicano Sammy Sosa lo escoltó con 66.
Durante varias contiendas McGwire, Sosa, Alex Rodríguez y Barry Bonds se mantuvieron a la cabeza de los sluggers, con un pico de Bonds de 73 en 2001, la actual mejor marca en las Mayores.
Pero a casi todos los persigue el fantasma de la trampa por el uso de sustancias anabólicas y hay varios que lo confesaron para limpiar su conciencia.
Aunque el uso de esteroides está prohibido expresamente desde 1991, no fue hasta varios años después cuando la liga y la asociación de jugadores acordaron realizar una investigación anónima que incluyó a 1.198 jugadores.
Según la especializada revista "Sports Illustrated", 104 jugadores aparecieron en el denominado "Informe Mitchell", nombre del senador que condujo la investigación para conocer a los involucrados en el uso de esteroides.
A partir de 2001, cuando Bonds disparó los 73 jonrones y Sosa 64, ningún otro jugador ha llegado a las seis decenas y sólo ocho alcanzaron el medio centenar en nueve campañas.
En la actual contienda, el promedio de jonrones por juego es de 0,93, el más bajo desde 1993; y el de carreras anotadas es 4,29, también el menor desde 1993, de acuerdo a los datos suministrados por la Major League Baseball (MLB).