Una romántica suite del Hotel Hazelton de Toronto, -con un valor de un mínimo de 5000 dólares por noche- fue el marco elegido por las estrellas para cenar juntos y prodigarse mimos.
Según reveló la revista OK Magazine fue la propia Kristen quien reservó la habitación y luego compró en el distrito de Yorkville, en Toronto, todo lo que a Rob le gusta para cenar: cerveza, pastas y algo de música.
Una fuente cercana a la pareja aseguró a la publicación que "después de cenar, Rob y Kristen se acurrucaron en el sofá con Bear (su perro) y vieron unas películas. Rob piensa que fue perfecto".
Por si faltaba algo, un tradicional desayuno inglés despertó a Pattinson a la mañana siguiente.