El número de noviembre de W mostraba a Kim completamente desnuda y cubierta sólo por bodypainting, pintura para el cuerpo, en tonos plateados. Kardashian y los editores acordaron cubrir las zonas íntimas del cuerpo de la joven para proteger su imagen y, al parecer, la revista no cumplió con lo prometido.
Por eso, la celebrity hizo público su enfado en su programa: "Dios, estoy más desnuda de lo que aparecía en Playboy (…) Siento que se han aprovechado de mí. He aprendido definitivamente la lección: nunca me volveré a quitar la ropa".
Pero poco, poquísimo le han durado esas palabras, puesto que Kim ha vuelto a aparecer muy ligerita de ropa en la revista FHM para el mes de marzo. En una de las imágenes, la joven de 30 años aparece en topless dentro de una piscina, aunque en realidad lleva puesto un bikini sin tirantes que no se deja ver por el agua que cubre sus pechos. Pero la imaginación es libre y la sensación de que Kardashian está desnuda, queda patente.
En las demás fotografías, la celebrity aparece en actitud muy picante y luciendo curvas con un mini bikini blanco en una y con un cortísimo camisón azul de dos piezas en otra. "No me veo tan sexy como la gente dice", declara Kardashian a la revista. "Puede parecer idiota, pero soy realmente insegura. Cuando me visto soy tan indecisa", añadió.
En cuanto a su polémico desnudo en Playboy: "Creo que esas fotografías son fantásticas.