Nicole Kidman y Tom Cruise se divorciaron en 2001, en medio de numerosos rumores de que la actriz no era capaz de concebir. Diez años más tarde de aquellos tiempos duros, su historia ha dado un giro radical hacia mejor.
"Estoy en un estado de absoluto asombro, teniendo todo esto en mi vida. Nunca pensé que yo sería así en mi década de los cuarenta", ha confesado Nicole en una entrevista para Fox News.
"Sólo quiero tener a mi marido, mi bebé, y (los hijos que tiene con Tom Cruise) Bella y Connor. Para mí, son mis personas favoritas del mundo", continúa explicando la actriz de Las Horas.
Los problemas que tuvo en el pasado para concebir se desvanecieron al poder tener a su pequeña Sunday Rose, que nació cuando la actriz contaba con 41 años. Ahora, la niña es su mayor alegría y Nicole ha reconocido que nunca se hubiera esperado poder ser madre biológica a esa edad.
"Un nuevo bebé. Simplemente me encanta la energía de tener niños pequeños en casa. Me pone en un estado de humildad y compasión", afirma la actriz. Y con el apoyo de su marido, sabe que su familia se complementa a la perfección para mantenerse unida.
