Para la cantante la presencia de estos insectos se ha convertido en un asunto de estado y se ha embarcado en una lucha desesperada contra ellos.
Todo comenzó hace unos días, cuando "uno de sus hijos cogió piojos en el colegio". Aunque este hecho no supondría nada fuera de lo común, para Madonna supuso el inicio de su "pánico total", según informa el diario National Enquirer.
Al ver que los pequeños David y Mercy "comenzaban a rascarse la cabeza como locos", "les examinó y descubrió liendres". Y tras un primer momento de incredulidad, la cantante de Hung Up empezó una lucha para librarse de su molesta presencia.
A Madonna no le ha bastado con echar mano de lendreras y champús especiales, incluidos algunos remedios caseros. Ella quiere estar segura de que no queda ni un solo piojo en su entorno, y está una guerra sin cuartel a estos molestosos bichos que al parecer se sienten muy cómodos en las cabezas de los hijos de la Diva del Pop.