De hecho, las protestas formales de uno de estos grupos -que denunció ante las autoridades que en la cinta de Jolie la protagonista se enamoraba de su torturador- motivó que el Gobierno bosnio retirara temporalmente la autorización a Jolie para rodar en su territorio.
A finales de la semana pasada la propia directora respondió a estas críticas exigiendo tanto a las asociaciones de víctimas como a las autoridades bosnias que no juzgaran su película antes de leer el guión completo. "Mi deseo es que la gente espere a juzgar hasta que hayan visto el filme", espetó.
Junto a esta respuesta, la productora en Sarajevo de la película, Scout Film, envió una copia completa del guión a las autoridades bosnias junto a la petición para que se restableciera la autorización del rodaje. La solicitud ha seguido su curso en el departamento de Cultura, capitaneado por Gavrilo Grahovac, y la respuesta del Gobierno bosnio ha sido positiva.
"Ahora puedos iniciar los preparativos para el rodaje, que tuvimos que dejar la semana pasada", dijo Edin Sarkic, una directiva de la productora que subrayó que el hecho de que finalmente "una megaestrella ruede en Sarajevo es una gran cosa para Bosnia".