El filme fue un auténtico fiasco, algo de esperar cuando la protagonista es la inexpresiva Hilton, pero la entonces actriz estaba obligada, por contrato, a conceder entrevistas con la prensa británica y rusas, algo que decidió pasar por alto.
Después de aquello, la compañía interpuso una acción legal contra Paris Hilton por ruptura del contrato, demandando un millón de dólares, 789.000 euros aproximadamente. Por suerte, el juez que ha llevado el caso en Florida, Federico Moreno, ha determinado que la heredera sólo incumplió su trabajo en Europa, por lo que ha reducido la cantidad a indemnizar a la empresa.
Moreno ha estipulado que la cantidad por daños y perjuicios que debe pagar Paris es de 160.000 dólares (126.000 euros).