En esta semana el actor de 65 años, iniciará su terapia contra el cáncer en la ciudad de Nueva York.
Los médicos quieren evitar que Michael tenga que pasar por el quirófano, por lo que el tratamiento será bastante agresivo pero por su bien.
"Cuando un paciente necesita radiación y quimioterapia, lo normal es que tengan un cáncer avanzado", declaró el doctor Lawrence Tena, del Departamento de radiación y oncología del Beth Israel Comprehensive Cancer Center de Nueva York.
"Entre el 60 y el 70 por ciento de los pacientes, incluso con cánceres avanzados, sobrevive", añadió el doctor porque "localizar el tumor significa que el cáncer no se ha dispersado por debajo de la clavícula", es decir, que "si es localizable, se puede curar".
De todas formas, si el tratamiento de radiación y quimioterapia no fuera efectivo, le tendrán que amputar la laringe y como consecuencia, desde ese momento, El actor perdería los sentidos del gusto y el olfato además del habla y de tener que respirar de por vida por un agujero en la parte baja del cuello.
En la actualidad tanto Michael como su esposa Catherine Zeta Jones están confiados en que saldrán bien de este nuevo problema que afecta a la familia.