El punto de partida para este nuevo álbum comenzó en 2008, cuando la banda se reunió en Real World, el estudio de grabación de Peter Gabriel, cerca de la casa de Sade en la campiña del sudoeste de Inglaterra. Era la primera vez que los cuatro principales músicos de la banda se reunían después de la gira Lover's Rock en 2001.
El bajista Paul Denman llegó de Los Angeles (Estados Unidos), donde se había ocupado de Orange, el grupo punk de su hijo adolescente. El guitarrista y saxofonista Stuart Matthewman interrumpió su trabajo en Nueva York como compositor de la banda sonora de una película y el teclista Andrew Hale dejó su consultoría de A&R (artistas y repertorio).
Durante los ensayos en Real World, Sade completó las canciones para el nuevo álbum y todos sintieron que era el más ambicioso de su carrera, especialmente la canción que le da título: Soldier of Love. "El principio, la gran pregunta era si realmente queríamos seguir trabajando juntos en esto, si continuábamos siendo amigos", dice Andrew Hale. La respuesta, en forma de afirmación apasionada, no tardó mucho en llegar.
El álbum se terminó en el verano de 2009, casi todo grabado en Real World y con la banda asumiendo una identidad más ecléctica.
En las canciones de Soldier of Love, Sade suena como aquella banda que comenzó hace un cuarto de siglo, con Mattewman haciendo volar su saxo suave en In Another Time o en el himno Long Hard Road.
Del tributo
Con el parqueo de Taboo Bamboo en Santo Domingo, transformado en un gigantesco lounge con capacidad para 800 personas, y en un ambiente donde lo exótico podía hasta respirarse, se realizó exitosamente el Tributo a Sade, bajo la voz de Donella y el jazzista dominicano Sandy Gabriel.
La dominicana radicada en Miami, Donella, quien actualmente realiza múltiples shows en los principales escenarios de Las Vegas y Miami, logró impactar a los espectadores y seguidores de Sade, quien se considera como la más exótica y melódica vocalista de todos los tiempos.