La empresa PAV Entertaiment cumplió su promesa de cerrar el 2009 de manera espectacular, logrando un montaje sin precedentes, sumamente moderno y confortable sobre el agua, donde el público disfrutó hasta bien entrada la madrugada de la música de Sinclair.
El encuentro con los amantes de la música electrónica se inició a las seis de la tarde con la participación de carismático DJ Conrad Wittcop, quien logró retraer a los presentes a sus sonados éxitos ya presentados en discotecas y lounges como Led, Praia, Amika Dance Club, Zin Lounge, entre otros, sustrayendo los aplausos del juvenil y activo público asistente.
Concluida la participación de DJ Conrad, y luego de un corto intermedio, subió al escenario Bob Sinclair, cargando consigo todo su ánimo y espectacularidad al momento de mover los platos, haciendo que el público se activara de inmediato, integrándose de principio a fin a cada uno de sus interpretaciones.
Sinclair pudo demostrar porqué es considerado uno de los DJ's más populares del planeta, consolidándose además como una de las figuras más importantes del pop con temas que han alcanzado fama mundial y que le han valido reconocimientos como nominaciones en los premios Grammy y cinco discos de platino, entre otros galardones como por ejemplo, el mejor DJ y artista internacional en Inglaterra en el año 2006.
PAV Entertainment tiene acostumbrados a los dominicanos a presentar y organizar eventos sin desperdicios, y para despedir el 2009 no escatimó esfuerzos en proyectar en este espectáculo el poderío organizacional que poseen a la hora de producir un evento que sea disfrutado por cada uno de los asistentes a plenitud y con seguridad.
Su música alcanzó altos niveles de popularidad y reconocimiento cuando lanzó los temas Love Generation y World Hold On, en su legendario álbum "Western Dream" en el año 2006. Luego llegaron más éxitos como Sound of Freedom, Lala song, entre otros.
Para cerrar la diversión, el DJ Carlos Fauvrelle entró a escena ya pasada la media noche, y con el toque de sus platos despidió la noche y le dio una calurosa bienvenida a la madrugada.