En una silla de ruedas y saludando a los fanáticos y a los medios que se amontonaron para esperarla, la mexicana de 41 años fue dada de alta, pero deberá estar bajo cuidado especial en su casa para lograr una recuperación completa.
La cantante fue inyectada en sus glúteos con una sustancia similar al cemento de dientes lo que provocó un delicado cuadro clínico que casi le cuesta la vida a la reina de corazones.
Por la mala práctica médica está detenida la reconocida cosmetóloga Valentina de Albornoz, quien ahora enfrenta una demanda judicial por varias mujeres afectadas con cirugías, entre ella Alejandra Guzmán quien a apoderado a su representante legal de su caso.
La salida del hospital de la Guzmán causó sorpresa, pues apenas ayer, el médico que la trató había dicho que aún no se había vencido por completo la infección de la cantante. Tras la cirugía que se le practicó el fin de semana para removerle la sustancia que le habían inyectado, el galeno afirmó que necesitaba por lo menos 21 días más para recuperarse, pero al parecer las ganas de vivir de la cantante sumadas a las constantes muestras de afectos y llamadas de apoyo que ha recibido la cantante mejicana, su recuperación se ha dado como por arte de magia mucho antes del tiempo esperado.