"No necesito decir muchas cosas, porque tengo el alma, la cabeza y todo dominicano", fueron de sus primeras palabras ante una sala abarrotada y ansiosa de escucharle.
Vestido de Negro, una cola gris, y su particular estilo, el artista inició un rosario interminable de éxitos tales como "Igual que los demás", "Nunca olvidaré", "Esta es mi historia", "Me marcho lejos", "Te quiero a ti", entre otros, que durante hora y media de show, el público que se dio cita la noche del viernes al Maunaloa Night Club & Casino, disfrutó de principio a fin.
Danny Daniel cantó sin parar, salvo las pocas interrupciones que hizo para tomar agua y vodka. También para decir que era una noche especial, que le hacía feliz ver tantas parejas y que en 24 años de casado nunca le había sido infiel a su esposa. Le llamó la atención además el hecho de ver tantos celulares tomándole fotos, lo que dijo contrastó con su primera actuación en el país, en 1981.
Un momento de mucha emoción, fue la interpretación del tema "Dime madre cuando quieras voy a verte", donde muchos no pudieron contener las lágrimas. El cantautor hizo un aparte para rendirle homenaje a Luciano Pavarotti, fallecido hace precisamente un año, afectado de cáncer, por lo que puso de manifiesto sus condiciones de tenor, las que dijo nunca quiso desarrollar.
Previo a su actuación, estuvo en escena el merenguero Cherito, quien junto a su banda, logró una buena conexión con los presentes. Hizo una acertada selección de sus mejores temas, adaptados a balaba, los cuales fueron disfrutados a cabalidad por la audiencia.
Danny Daniel, un eterno romántico, interpretó más de 20 canciones, dejando en cada una el alma y el corazón. Cerró por todo lo alto con su "Vals de las Mariposas" y la insistencia de un público que le hizo volver al escenario con el clásico "otro, otro".