Investigaciones indican que casi la mitad de las muchachas entre 15 y 19 años tienen una vida sexual activa, pero cada vez se observa con mayor frecuencia el inicio precoz de las relaciones sexuales, sobre los 12 años.
Una buena parte de esas adolescentes se embarazan durante los primeros meses posteriores al inicio de su vida amorosa, situación que culmina en casi todos los casos con una interrupción de la gestación.
Cuba no es ajena a esa situación. Expertos aseguran que en la isla, la cuarta parte de los abortos realizados tienen lugar en menores de 20 años, y aún cuando el procedimiento es legal y se practica de forma segura y por personal altamente calificado, el asunto no deja de ser preocupante.
Considerada una de las formas más antiguas de regulación de la fecundidad y también la más controvertida hasta la aparición de la inseminación In Vitro, el aborto tiene múltiples complicaciones.
Perforación del útero con lesión o no de órganos vecinos, laceraciones del cuello uterino, hemorragias e infecciones, en ocasiones la muerte. A más largo plazo también pueden presentarse inflamación pélvica crónica e infertilidad.
Especialistas consideran que las mujeres cubanas tienen una baja percepción de los riesgos de practicarse un aborto, y por ello el número de interrupciones voluntarias es elevado, a pesar de que el país dispone de múltiples instrumentos para evitar embarazos indeseados e inoportunos.
Con el objetivo de evitar muchos de esos inconvenientes, Cuba mejorará la calidad de los servicios de aborto en todas las instituciones donde se realizan, introduciendo nuevas técnicas menos invasivas, indicó a Prensa Latina el profesor Miguel Sosa Marín, especialista de segundo grado en Ginecobstetricia.
Marín, quién también es presidente de la Sociedad Cubana de Desarrollo de la Familia (Socudef), señaló que en los próximos meses comenzará a generalizarse el aborto medicamentoso con la utilización de Misoprostol, un progestágeno ampliamente probado en el país, con muy buenos resultados.
Es interés de las autoridades sanitarias extender el procedimiento a toda la nación, dada su alta seguridad y las pocas complicaciones que posee este proceder, el cual consiste en la colocación de una tableta del fármaco en la vagina, bajo estricto control médico, agregó.
Destacó que no por ello se abandonarán otras técnicas, como la regulación menstrual y otras desarrolladas en los diferentes servicios ginecobstétricos.
Además se espera introducir una opción técnica probada, la anticoncepción de emergencia o píldora del día siguiente para cuando ocurren fallos anticonceptivos.
En todas las farmacias del país se expenden sin receta médica tres nuevos anticonceptivos orales de producción nacional y alta calidad, Aminor, Trienor y Etinor, los cuales han sido validados por organismos internacionales de Planificación Familiar como métodos efectivos y de menor riesgo, aseveró.
Las féminas muchas veces ignoran que los métodos hormonales son actualmente los más saludables para las jóvenes, pues además de presentar bajas dosis combinadas de hormonas, se ha comprobado que sus efectos a corto y largo plazo son nulos.
También fomentan una mejor respuesta sexual, favorecen la presencia de ciclos menstruales más cortos y menos dolorosos, además de contribuir a la sustitución progresiva del uso de los dispositivos intrauterinos, los que pueden generar trastornos inflamatorios en la mujer, agregó el doctor Sosa.
Nosotros abogamos por disminuir las interrupciones voluntarias de embarazo que puedan ser evitadas, ya sea por decisión de la mujer, la pareja o mediante una anticoncepción eficaz.
Asimismo defendemos la doble protección: condón y otra técnica. El preservativo es el método más seguro, pues además de evitar un embarazo, es el único agente preventivo de enfermedades de transmisión sexual, resaltó.
