Y es que desde las 8:00 de la noche el público llegaba por las diferentes vías de acceso al parque Eugenio María de Hostos, donde la firma Brugal, por octavo año consecutivo les esperaba para regalarle de forma gratuita la formula para pasarla bien; un concierto con 6 de los principales intérpretes criollos del merengue, la bachata y la salsa.
Los Rosario, Rubby Pérez, Joskar Zarante, Sexappel, Villalona, Joe Veras, El Torito , fueron los artistas que con tiempo de 45 minutos y una hora respectivamente, interpretaron lo mejor de sus repertorios a los miles de espectadores que se congregaron en el parque Eugenio María de Hostos, frente al obelisco del Malecón de Santo Domingo, y entre abrazos, lágrimas, baile diversión y felicitación, estuvieron frente a la gigantesca tarima hasta ver salir el primer sol del 2008 que se asomaba por el mar caribe.
Con un Rosario de sus tradicionales merengues, los Hermanos Bomba, se encargaron de iniciar la larga jornada musical cuando el reloj marcaba algunos minutos pasada las 10:00 de la noche "En estas navidades", "La Cleptómana", y "Me voy pal pueblo" fue su primer trío de temas. "Gracias a Brugal que cada año nos brinda un espectáculo de tanta magnitud ¡aplauso para brugal!" y muchas felicidades a todos los hermanos del mundo! Exclamó Rafa Rosario, antes de inventarse una rara coreografía para "Morena ven", luego dio paso a su hijo Rafely y su "Camisa Negra", mientras el viejo Rafa regresaba con su reciente "Alo", y el legendario "Lápiz", terminando poniendo al público a que se "rompa la cintura".
Fue al compás de los merengues de Rubby Pérez, cuando los presentadores Miguel Ortega, Brenda Sánchez y Michel Miguel iniciaron la cuenta regresiva como presagió de la muerte del 2007 para dar espació a la llegada del 2008, seguido por el ensordecedor sonido de los fuegos artificiales que Iluminaban el cielo de múltiples formas y colores, y la gente, amigos o no, familiares o no, se confundía en abrazos y besos, deseándose felicidad y venturoso año 2008, mientras las imágenes llegaban a todo el país y el mundo al través de una cadena de televisión nacional e internacional encabezada por Telecentro 13, CERTV canal 4, RNN 27, Digital 15 entre otros..
Como de costumbre Rubby Pérez puso a todos a gozar con su clásico ¡arriba las manos…arriba las manos…seguimos nooooo! Antes había logrado mantener el ánimo con temas como "Tu vas a volar", "Hipocresía", "Tonto corazón", "Jarro Pichao"; luego siguió con el éxito del 2006 "Perro Ajeno", para terminar con el recordado tema de Chiquitete "Volveré".
Cuando las agujas del reloj estaban próximo a la 1:00 de la madrugada Yoscar Zarante, con su diminuta figura se vio grande y "ametralló a la multitud con su trozo de garganta", haciendo las bachatas con que le vino la popularidad y la fama, tales como "Llora alma mía", "Guitarra" de David Dalí, "Perdido", "El amor es libre", "Ay amor" entre otros. Pero su punto máximo llegó cuando llamó al Mayimbú y lo puso a cantar un merengue, y luego a interactuar con el público, logrando la más alta empatía de todos los artistas que participaron.
El éxito "No te irás" y su más reciente "Mal o bien", sumado a "Meneando la cola", y "Te digo Adiós", fueron las principales cartas de presentación de Sexxapel, una vez en tarima pasada las 2:00 de la madrugada. Su participación, si bien es cierto fue la banda que mejor se escuchó en la noche, no menos cierto que fue la suya la menos coreada y la reacción más fría del público. Y es que al parecer los allí presentes fueron a gozar y bailar hasta el amanecer en la discoteca más grande del mundo; y una vez el salsero en tarima, le quitaba el entusiasmo a los parroquianos al interrumpir los temas para hablar sobre si mismo.
El otrora niño mimado del merengue Fernando Villalona subió a escena cerca de las 3:30 de la noche para intentar hacer con su voz lo que en el pasado lograba en grandes espectáculos, y lo logró con creces. Entonó con la voz del verdadero Mayimbe, el cantor de pueblo. Así arrancó notas a "Dulcinea", bailó a ritmo de "Tabaco y Ron", y "Me ha dejado solo", antes de decir que "este país se merece la bendición de Dios en el 2008 porque es el único que tiene una Biblia en su escudo". Siguió con "María Morena", y un par de baladas hechas como en sus mejores tiempos. "Déjate querer", "Música Latina, "Dominicano Soy" y su más reciente éxito "El sol de tu mirada", conocido como "El Bororó", permitieron que el Mayimbe arrebatara aplausos a la multitud como en los días en que su carisma hacía que lo adoran hasta los niños.
El bachatero Joe Veras, llegó con su clásica timidez a las 4:55, misma que iba soltando a medida que entraba en calor con un público que coreaba sus bachatas y pedía su preferida, mientras el artista les complacía con sus más recientes "Travesía" y "Mala costumbre". Luego de pedir que lo feliciten por el año nuevo, recibió el coro al unísono con temas como "El hombre de tu vida", "Que se mueran de envidia", "inténtalo tú", "En el amor", recibiendo la algarabía plena cuando hizo el éxito "chiquita chiquita mía", dejando a todos con las ganas de seguir disfrutando su estilo romántico.
Con pocos minutos para las 6:00, los animadores anunciaron la estrella de la noche, bueno realmente de la madrugada. Dijeron que era el nuevo ídolo de la música criolla, sea bachata o merengue; Héctor Acosta, El torito, quien fuera recibido eufóricamente por las miles de almas que se negaban a irse acostar, muy a pesar de que poco faltaba para que el sol del nuevo año asomara sus primeros rayos por el horizonte.
Y es que El Torito logró, cuan si fuera el inicio del Roncierto, poner a la gente a cantar, brincar y exigir más temas cuando llegó al final de espectáculo. "Como me curo", "El mujerón", antecedieron a las bachatas "El anillo", "Perdóname la vida" y "Uno quiero pa'que lo quieran". Luego el nativo de Bonao se agarró de "Parrandera", para entretener al público con estribillos a favor de los equipos Tigres y Águilas, juego en que agotó largos minutos hasta terminar su actuación, dejando a los espectadores parados frente a la tarima en espera de más merengues o bachatas que nunca llegaron.