SANTIAGO.- El candidato presidencial del Partido Reformista Social Cristiano, favoreció un diálogo “franco y abierto”, entre el gobierno y los organizadores de la huelga nacional programada para el martes próximo, a fin de que la misma no se materialice. Mientras tanto, el arzobispo de está arquidiócesis no quiso opinar del tema, alegando que hace pocos días regresó de un viaje que hizo al extranjero y que no conocía las demandas de los convocantes ni las instituciones que respaldan la paralización.
No obstante ese planteamiento, el licenciado Amable Aristy Castro calificó como “justos y prudentes” los reclamos que hace el Foro Social Alternativo, por medio de los cuales justifican el llamado a paro, segundo que convoca en los últimos meses.
“El pueblo tiene derecho a exigir las reivindicaciones sociales y económicas que merece, pero yo prefiero que se agoten todos los recursos del diálogo y estimo que todavía hay tiempo para que se deje sin efecto esa convocatoria”, consideró Aristy Castro.
En tal sentido, pidió al gobierno que llame a la mesa del diálogo a los auspiciadores del movimiento huelguístico, a fin de llegar a un acuerdo que deje satisfecha a las partes involucradas, ya que existe tiempo suficiente para que tal cosa se produzca”, indicó el candidato presidencial reformista.
El paro del martes próximo es para reclamar que el gobierno aumente los salarios, rebaje los precios de los alimentos y medicinas, disponga más crédito para los campesinos y modifique la Ley de Hidrocarburos, entre otras cosas.
REACCIÓN DEL ARZOBISPO
De su lado, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio no quiso opinar sobre el llamado a huelga para el martes próximo, alegando que recién acaba de llegar del extranjero “y no sé lo que piden ni quiénes convocan”.
“No tengo datos y debo que saber a qué se debe la anunciada paralización del país, y no me gusta hablar así”, fue la lacónica respuesta del arzobispo de la arquidiócesis de Santiago de los Caballeros sobre el particular.
